Puntualmente los salvadoreños pagan el servicio de agua, pues si no lo hacen, ANDA corta el suministro y cobra luego catorce dólares para reconectarlo y puede demorar hasta una semana.
Pero ANDA llegó al punto de no poder pagar el suministro de energía a Del Sur debido a que no dispone de los fondos necesarios, lo que estuvo a punto de llevar a que la gente se quedara sin agua por falta de energía en las plantas de bombeo. Ante la emergencia, la Asamblea ha aprobado un refuerzo presupuestario de 7.6 millones para que la proveedora estatal de agua pueda pagar la deuda con la suministradora de electricidad, pero sólo unos meses. Esto significa que el problema puede resurgir en poco tiempo.
Ante los diputados han comparecido tanto directivos de ANDA como de CEL, para que den explicaciones.
Pero no hay tal misterio: ANDA no puede pagar porque no tiene dinero. ¿Se lo robaron —pregunta la gente— como se vienen robando los fondos de pensiones, dinero de obras, presupuestos…? Pues robar es la esencia del “socialismo”, lo que los mueve aquí, en Rusia y China, en Venezuela, en África.
Así mantienen a más de cuarenta mil activistas, los de la “fábrica de empleo” contratados en tiempos de Funes, el que ahora está acusado del saqueo de 351 millones de dólares de las arcas del Estado (era tal la fiesta que su piloto personal se compró con fondos estatales una residencia en Chile, según dice la Fiscalía).
Los responsables de ANDA y de CEL deben responder dónde está el dinero de sus ingresos.
En los desfiles del 1 de mayo, los grupos afines al gobierno volvieron a lo de “no privatizar el agua”, pero sin decir ni pío sobre los dineros que la gente paga por un servicio que no recibe.
En casa de ahorcado no se menciona soga.
Ellos piensan que es mejor que el dinero se privatice en bolsillos de comisarios políticos del oficialismo a poner en la directiva del ente regulador a un representante del sector productivo para que haya alguien con experiencia administrativa y conducta honesta que pueda descubrir y denunciar si hay malos manejos.
Son millones de millones los que la gente paga por agua que no recibe
¿Cuántas viviendas, establecimientos comerciales, negocios, fábricas, talleres y oficinas hay en San Salvador, en el Gran San Salvador, en las principales ciudades, en municipios de todo tamaño?
Partiendo de esa realidad, los ingresos de ANDA son enormes. Cualquiera de nuestros lectores puede contar las viviendas, tiendas, pequeños negocios que hay en sus vecindarios y de esas cifras calcular lo que ANDA recibe de cánones cada mes.
Pero ANDA no puede pagar lo que debe a Del Sur, a sus suministradores, carece de recursos para mejorar servicios, para tratar mejor el agua que suministra a los usuarios…
¿Qué pasó con el dinero? O mejor dicho, como temen muchos, ¿se han robado todo ese dinero? ¿Quiénes?
La Fiscalía es el ente que por la naturaleza del caso debe iniciar el proceso para establecer responsabilidades y encausar penalmente a los responsables.
Alguien debe responder, incluso penalmente, por el saqueo perpetrado a las instituciones proveedoras de servicios esenciales.