¿Dónde están los cuatro mil millones que se han asignado al régimen?

Desde muchos puntos de vista nos encontramos los salvadoreños como esas pobres familias cuyas viviendas están al borde de una gigantesca cárcava...

descripción de la imagen
El cantante Alejandro Fernández festejó 50 años de vida. Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial/ instagram.com/p/CGvhjxQL0U9/ instagram.com/p/CMYJ200Lbqj/

Por El Diario de Hoy

2021-04-27 8:22:42

Cerca de cuatro mil millones de dólares aprobó la legislatura para el desgobierno de la República, una enorme suma que no solo se ha “evaporado” sino que el régimen continúa prestando dinero: el ministro de Hacienda pidió un crédito de $96.8 millones para pagarlos en 180 días, cuando seguramente hará otro préstamo para pagar tal suma, a lo que se agrega el hecho de que El Salvador es el país en la región con mayor gasto público.

Y sigue la danza de los millones de millones, dinero que no se ve dónde está aunque muchos dicen saber el secreto: se privatizaron...

Además de ese préstamo el clepto-régimen ya puso el ojo en los fondos de pensiones, que a todas luces piensa robar --perdón: quisimos decir reasignar-- aunque eso condene a los trabajadores y personas que se jubilen a una vejez de absoluta miseria.

A esto se suma otro hecho: el clepto-régimen rehúsa pagar el FODES a las alcaldías a menos que se suscriba OTRO préstamo con tal propósito.

¿Quién o cómo se pagarán todos estos préstamos?

La solución para Hacienda es, de seguro, más préstamos, más impuestos además de cortar fondos a Educación, Salud Pública, los tratamientos contra el cáncer y enfermedades crónicas, suponiendo que al caer este saqueado país en la condición de Estado fallido se volcarán a nuestro favor las ayudas internacionales, aunque eso no suceda en ninguna otra parte.

La pregunta natural que muchos, los no lobotomizados, se hacen es ¿qué beneficios hemos recibido como ciudadanos de ese enorme dineral, si cada día estamos más pobres y cada día hay que pagar más por todo?

Es obvio: cuando no se roba las cosas marchan más o menos “normales”, lo que en este suelo no está sucediendo.

Una pista para desmadejar el gran misterio se encuentra en el caso del ex-ministro de Agricultura y ahora viceministro también de Agricultura: se fue comprar granos a México a precios más altos que los prevalentes aquí en plaza, siendo lícito suponer que la “difiriencia” (como dicen los campesinos del campo ) fue repartida, el ahora viceministro iba y de seguro siempre va, ruku-ruku con el cleptodesgobernante.

Repetimos: cuando no se roba, las cosas marchan más o menos “normales”.

El gran fiestón se está alistando a partir del primero de mayo entrante, cuando la legislatura esté en su casi totalidad en poder de secuaces, “yes-men”, los que sumisamente aprueban lo que llega desde el Olimpo, sin chistar, automáticamente, como en tiempos del sanguinario dictador Hernández Martínez, a quien, por cierto, hay que reconocerle una virtud muy rara en estos dorados tiempos: era muy honrado, no robó.

No solo los no lobotamizados nos afligimos sino que también allá en el norte del Hemisferio....

Sin necesidad de hacer números, de echar mano a una simple calculadora, digan estimados lectores ¿cuánto tocará a cada salvadoreño pagar cuando llegue el momento de recomponer esta muy deteriorada casa donde todos nosotros nos encontramos?

Desde muchos puntos de vista nos encontramos los salvadoreños como esas pobres familias cuyas viviendas están al borde de una gigantesca cárcava...

No somos, los no lobotomizados en este suelo, los únicos que se afligen con el oscuro escenario de esta nuestra tierra, pues más y más en Washington, en Estados Unidos, hay una creciente alarma sobre lo que aquí sucede, ya que eso afecta la seguridad de la región y particularmente lo que sucede en el Triangulo Norte de Centro-América.