No hay día en que el desgobierno no pisotee el orden jurídico

Casi a diario las violaciones a la ley, desacatos, amenazas y burlas evidencian la clase de anarquía, infierno, en que el país está cayendo. Y para muestra la advertencia que hizo la Sala de lo Constitucional a la Fiscalía: mientras un proceso no se concluya es ilegal encarcelar a un demandado, pues se rompe groseramente el principio de legalidad

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Úrsula Indacochea, de la Fundación para el Debido Proceso, lamenta que Bukele se sienta "intocable", pero advierte que la historia demuestra que nadie lo es. Foto EDH / Archivo

Por El Diario de Hoy

2020-10-15 9:32:00

Ante la pregunta de si acudiría a la Asamblea a justificar el presupuesto de su Cartera, la ministra de Educación respondió que lo haría si se lo autorizaba Bukele, evidenciando, por la “enésima vez”, los pisoteos a la ley, a toda ley e institución, del desgobernante.
Al jefe de policía, Bukele lo nombra viceministro, según los diputados, para librarlo de ser procesado por desobedecer mandatos de la Asamblea y de la Fiscalía. Los ministros no asisten a las citas de la Asamblea pese a que la ley se los manda y el jefe de policía no los ha llevado cuando se lo han ordenado.
Con toda impunidad, jefes militares le niegan el paso a un juez para revisar archivos de una masacre sucedida hace casi 40 años.
Hechos como estos configuran un “Estado fallido”; esta desangrada tierra se hunde en un régimen abiertamente delincuencial, denuncia un importante número de diputados.
Casi a diario las violaciones a la ley, desacatos, amenazas y burlas como los mencionados evidencian la clase de anarquía, infierno, en que el país está cayendo. Y para muestra, la advertencia que hizo la Sala de lo Constitucional a la Fiscalía: mientras un proceso administrativo no se concluya es ilegal encarcelar a un demandado, pues se rompe groseramente el principio de legalidad, como sucedió con el representante de una textilera a quien acusaron falsamente de evadir el pago de $293 millones en impuestos, lo que más tarde tuvieron que rectificar que eran $5 millones los que estaban investigando y al final el gerente fue liberado porque no había nada pendiente pero dejaron manchada su imagen.
Eso mismo puede sucederle a cualquier persona que se gane la ira o simple antipatía del grupo de desgobernantes, como ya ocurrió con una cadena de restaurantes y una importante fábrica de calzado.
La democracia es una de las grandes conquistas de la humanidad, pero siempre expuesta a sufrir los embates de demagogos, mesiánicos, de mercaderes de ilusiones. La democracia es la más efectiva protección a los derechos de la persona, de los que sufren agresiones de pandillas en el poder, de mafias, del narcotráfico, de la perversión.

Las dos caras de la moneda: prepotencia al actuar y revolver sin necesidad

Mal que bien y pese a graves agresiones a la legalidad, lo esencial de la democracia ha prevalecido, se mantiene. Eso protege a la mujer, a la familia, a nuestros niños.
Si el sistema se resquebrajara, si el actual desgobernante consigue convertirse en dictador para saquear a sus anchas, se llega a lo que sucede siempre bajo las dictaduras y es que los jueces no actúan como administradores de la justicia sino como manipuladores de la justicia, que no dan un paso sin preguntarse cuál es la sentencia que va a encajar con los caprichos del dictador.
En Cuba, en Venezuela, en Nicaragua las sentencias y fallos importantes se consultan con los esbirros encargados del régimen. La mayoría de los jueces se transforman en prevaricadores. El ejemplo más salvaje en tal sentido es lo que sucedió con los linchamientos poco después de hacerse Castro con el poder en Cuba y con las purgas ordenadas por Stalin en 1936, que costaron la vida a más de setecientos mil miembros del Partido Comunista acusados de complotar.
Ya en nuestro suelo tales atropellos iniciaron, como los acosos fiscales contra publicaciones independientes, acosos que incluyen interminables registros contables.