En lugar de poner los conocimientos adquiridos para el bien, los han puesto al servicio de intereses oscuros y perversos. Dios y el pueblo salvadoreño les pedirán cuentas de ello”, les advirtió el rector de la Universidad Centroamericana (UCA), reverendo Andreu Oliva, a los exalumnos de esa institución y ahora funcionarios de Bukele que participan “en la destrucción política, social, económica y moral de El Salvador”.
El reproche del sacerdote jesuita parece recordarles la antigua admonición del Evangelio de San Lucas de que “con la vara que midas serás medido”, máxime si la lista Engel y las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra varios funcionarios están dejando al desnudo ejecutorias de abusos, corrupción y pactos con el bajo mundo.
La sustitución de principios y objetivos humanos por “intereses oscuros y perversos” se ve reflejada en el ciego sometimiento e idolatría que muestran personajes que llegan al gobierno, como en su momento lo señaló el pastor evangélico Mario Vega.
En la Biblia se relata la severa reprimenda de Moisés a los hebreos cuando en vez de adorar al verdadero Dios rindieron pleitesía al becerro de oro. Las posturas de diputados, funcionarios diversos, allegados, cómplices, de tantos corruptos, asemejan lo que se describe en la Sagrada Escritura: una sumisión abyecta, la renuncia a pensar, pero por encima de ello, el rechazo a toda norma de decencia, de moral, para ponerse al servicio de un despotismo.
La infamia, los comportamientos abyectos, la renuncia a principios, persiguen a los adoradores de falsos dioses. La infamia persigue toda la vida...
Los últimos meneos del régimen, que incluyen el intento de desaforar al diputado Norman Quijano al margen de la jurisdicción del Parlacen, resucitar casos penales que han prescrito, las destituciones de jueces y la imposición de una criptomoneda, tienen un único propósito: echar tierra sobre las denuncias de corrupción, que involucran a un número de funcionarios del régimen.
En las marchas populares, incluyendo la del domingo, los participantes señalaron a varios de los involucrados en graves delitos contra el país y la región...
La Asamblea es el primer escenario de imposiciones y desmanes
El último atropello tuvo lugar cuando sujetos, que se ignora si fueron enviados por Casa Presidencial o laboran en la Asamblea desde hace muy poco, impidieron la entrada y salida de diputados del Salón Azul ayer por la tarde, mientras que otro empleado fue detenido por la policía por retirar fotos colocadas por diputados oficialistas en las curules de la oposición.
El suceso pone al desnudo la creciente desesperación del régimen causada por las sanciones hacia sus funcionarios, en lugar de depurarse y corregir el rumbo.
Cerrar el paso a los diputados, como denunció la legisladora Silvia Astorga, confirma de que discutir, parlamentar, intentar alcanzar fórmulas no está en el “radar” del bukelismo, que su único interés es imponer sus caprichos y ocurrencias, seguir sentado en sus bayonetas, su guardia pretoriana que ahora pretende incrementar en veinte mil soldados más.