De manera diestra e imperceptible, el ratero hasta le sonríe y roba en el autobús la billetera de la incauta señora que va de compras y que al querer pagar lo que ha adquirido en el mercadito se da cuenta del atraque, además de que ha perdido valiosos documentos que le tomará tiempo y esfuerzo reponer...
Eso es, en simples términos, lo que el cleptodesgobernante se propone con los ahorros de las pensiones: robárselas para cubrir las cuentas que tiene que pagar de las emisiones atolondradas de letes, préstamos, despilfarros...
El descarado robo se va a disfrazar como “una necesaria revisión del sistema de ahorros para mejorar las pensiones”, el retiro, eso es, de los secuaces del cleptodesgobernante. Y nuevamente los nulpensantes creerán que el anunciado despellejamiento va en su beneficio.
No será “al llegar a casa” que la gente en esta saqueada tierra salvadoreña se dará cuenta del atraque de que ha sido víctima, sino cuando le toque jubilarse, tenga que dejar de trabajar por una incapacidad, quiera un adelanto de sus ahorros en las AFP, lo que sea...
Si en los hospitales no hay fármacos para tratar a pacientes con cáncer u otras dolencias, si el Seguro Social fue saqueado para “equipar” el pomposamente denominado “Hospital El Salvador”, si médicos, enfermeras y auxiliares están muriendo porque no hay dinero para dotarles de la protección adecuada pues el dinero lo roban, ¿qué espera a los salvadoreños cuando tengan que dejar de trabajar?
Les tocará morirse de hambre, de inanición, como en Nicaragua, donde el cleptonarcodesgobernante ya dijo que los viejos deben morir, no continuar consumiendo y aunque hayan laborado toda su vida para tener “un colchoncito” para su vejez.
Robar las pensiones, por más adornos que se pretenda dar al atraque, es ilegal y anticonstitucional, pues equivale a meterse en una casa para acarrear con muebles y electrodomésticos, estafar incautos con el truco “de la cadena de oro”, vaciar los bolsillos de las víctimas de un accidente ferroviario.
Esa es la intención del cleptodesgobierno: ir sin descanso tras la pista de lo que puede echarse en la bolsa...
No descansan tramando esquemas para despellejar a los salvadoreños
Caer encima de las pensiones, de los ahorros de los salvadoreños, no solo equivale a falsificar registros para hacerse con propiedades, como por desgracia sucede con alguna frecuencia en este suelo, sino intentar robar los depósitos bancarios, depósitos a favor de gente con nombre y apellido. Esto fue lo que en su momento perpetró una banda en el gobierno en Argentina, país que un demagogo descarado, Perón, dejó en una permanente crisis de la que no logran escapar, al igual que Trump en Estados Unidos, que nos vino a instalar la dictadura, y don Adolfo en la Alemania de los Años Treinta y Cuarenta, país que desmembraron y en parte destruyeron Truman, Churchill y Stalin después de vencida...
En una ocasión Pancho Villa “el valiente guerrillero” que dejó arrasada una zona en Estados Unidos, le metió un balazo a un pobre hombre que se metió la mano en el bolsillo para sacarse un pañuelo.
Villa se río: me equivoqué...
Los nulpensantes en nuestro suelo han creído que un mesías en el poder va a ocuparse de sus necesidades, que va a proveer para ellos en su vejez, que en los hospitales abundará todo lo necesario...