Basta de ver las pensiones de los trabajadores como una ubre llena de leche

Los fondos de pensiones y tal como están después del saqueo de los dos previos desgobiernos, apenas cubren las necesidades de una persona y de su familia cuando dejan de trabajar, a lo que debe agregarse la baja calidad de los servicios públicos de salud

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Por El Diario de Hoy

2021-01-24 9:10:19

¿Dónde hay dinero en grandes cantidades para caerle encima…?
Con el pretexto de aumentar la pensión mínima, el cleptodesgobierno ya habló de sustraer dinero del fondo para la pensión vitalicia de los trabajadores.
Más y más se dice que el cleptodesgobierno ha puesto sus ojos en los fondos de las pensiones, ahorros que en casi un cincuenta por ciento fueron saqueados por Saca y los efemelenistas al obligar a las AFP a comprar papeles del Estado pagando un risible uno por ciento de interés, muy por debajo de las tasas del mercado.
Si se hubieran pagado intereses de mercado, como Dios manda, los ahorros de los trabajadores hubieran obtenido mejor rentabilidad y se pagarían mejor las pensiones mes a mes.
El artífice del saqueo fue un obesísimo sujeto, porcino, que se encuentra desde hace algunos años en México, país que, conjuntamente con Nicaragua, se ha convertido en refugio de prófugos de la justicia, entre ellos Funes, acusado de llevarse $351 millones del dinero de los salvadoreños, al que se dice que se ve ocasionalmente en Managua abasteciéndose de bebidas en abarroterías.
Entre las cortinas de humo para desviar la atención del saqueo que tiene lugar en nuestro suelo, la CEL asusta con el trillado petate: que hay pruebas de que en el Gran Hoyo de El Chaparral hubo un desfalco… “etcétera, etcétera, etcétera”, lo que equivale a ver una paja muy grande en ojo ajeno para que el público —sobre todo los no tan pensantes— no se fije en las tremendamente enormes vigas que acarrea el cleptodesgobernante, cuyos descomunales saqueos dejan en calidad de rateros de pueblo a sus antecesores…
¡Robar lo que queda para los pensionados!
Esos fondos son dinero que no es de “el Estado”, un “bien público”, caja grande de sucesivos regímenes, sino propiedad de trabajadores y cotizantes que durante años han venido ahorrando lo que es parte de sus ingresos, pues toda prestación que un trabajador recibe se deduce de su salario, que son costos de producción que las empresas tienen al generar bienes y servicios.
Cuando a un transeúnte lo asaltan en plena calle o roban en su vivienda, los cacos no toman lo que es de todos, sino lo que tiene dueño. Pero el cleptodesgobernante toma como suyo lo que pertenece a la generalidad: es con fondos públicos que financia su propaganda, que el “héroe nacional” intenta lavar la ensuciada imagen del cuerpo al que pertenece, que “etcétera, etcétera, etcétera”.
¿No hay dinero?
Pues hay que ver, piensan el cleptodesgobernante y sus incondicionales, a qué entidades, grupos ciudadanos, sectores se les arrebata lo suyo….

Robando la alegría y el futuro a nuestros niños y jóvenes

Los fondos de pensiones y tal como están después del saqueo de los dos previos desgobiernos, apenas cubren las necesidades de una persona y de su familia cuando dejan de trabajar, a lo que debe agregarse la baja calidad de los servicios públicos de salud, cuyos presupuestos se han ido reduciendo por el cleptodesgobernante para asignarlos a sus movidas, como es el reparto de subsidios “a los pobres”, de bolsas de alimentos, etcétera, de los que, como es la norma, no se da cuenta.
El dinero se manipula, se mueve de un ministerio o asignación a otro hasta que se pierde de vista, pero de algo puede la gente estar segura: se mueven recursos de un lado a otro pero sin que ello vaya en beneficio de la población…
A causa del actual desgobierno, de la pandemia, de las inagotables ocurrencias del “excelentísimo”, de la corrupción, más y más familias están cayendo en la pobreza, robando a la mayoría de niños y de jóvenes de su alegría y de su futuro, un futuro cargado de enormes deudas…