Los vecinos de San Luis Talpa, de las colonias Dina y Montserrat y otras zonas del país han cerrado en varias ocasiones las calles, en las últimas semanas, para presionar a ANDA a que les suministre agua, pues les cobra pero no les provee el servicio.
¿Dónde va a parar el dinero que la gente paga? Porque si no pagan, les cortan inmisericordemente el suministro. Los hechos sólo llevan a pensar que el dinero de los usuarios no entra a la institución, por lo que corresponde a la Fiscalía investigar cómo y quiénes se roban esos fondos.
ANDA no lleva agua a numerosos pueblos y municipios, pero el buen Dios les cumple cada año: son manantiales los que hace caer sobre esta buena tierra, inclusive sobre el oriente del país. Lo que resta es que las comunidades se organicen, pongan tapadas en los secos cauces de los ríos, formen lagunetas y estanques, los siembren de ranas comestibles y tendrán agua para todo el año.
Mientras tanto, que la Fiscalía averigüe y procese a los que roban lo que la gente paga.
Cada uno de los pueblos que sufren de escasez de agua debe organizar grupos de voluntarios para formar las tapadas de los cauces, barreras o diques que logren que el agua que nos llega del cielo se quede para servicio de la comunidad, para que la gente llene sus pilas, utilizarla para los servicios sanitarios y filtrarla para cocinar y bañarse.
En muchas viviendas del país el agua que sale de los fregaderos y de la cocina se canaliza para regar plantas o lavar vehículos.
Sin embargo, el agua no es un bien gratuito pues recogerla, tratarla, bombearla, llevarla por cañerías y suministrarla tiene un costo. La gente paga esos costos pero hasta el momento se roban el dinero, lo que precisamente se debe investigar.
Contar con funcionarios capaces y honestos es un derecho de los ciudadanos de todo país, que con sus impuestos les pagan y que merecen no caer en manos de improvisados. Estar al frente de la entidad que suministra un servicio esencial tiene más importancia que desempeñarse en cualquier ministerio.
Debe haber un ministerio de recursos hídricos
En muchos lugares del mundo los grupos que generan y venden energía promueven la instalación de células solares, para reducir el uso de búnker o gas. El mundo entero en la actualidad se ocupa de cuidar el medio ambiente, pero obviamente no en El Salvador, donde la política de los efemelenistas parece ser la de empobrecer hasta donde puedan esta martirizada tierra.
Grupos ciudadanos que se ocupan del bienestar, la cultura y la educación, puede abocarse al problema de la deficiencia en el abastecimiento del agua y trabajar al lado de líderes comunitarios que tengan claro que la solución “a su sed” está en sus manos, en aprovechar lo que nuestro Dios nos envía a raudales cada invierno.
El venidero gobierno debe suprimir ANDA y formar un ministerio de recursos hídricos que maneje lo relacionado con el suministro y desarrollo de nuevas fuentes de agua. FUSADES puede buscar profesionales de primer rango y proponer ternas, para no poner en manos de politicastros tales funciones, un servicio cuya eficiencia o ineficiencia será una de las varas con que la gente va a medir la presidencia.