EE.UU. impone fuertísisisimas sanciones a los genocidas de Etiopía: ellos se ríen

El rechazo del régimen etíope a las protestas de Naciones Unidas y los Estados Unidos es por “interferir en los asuntos internos del país”, el argumento que está siempre a flor de labios de todos los dictadores desde hace más de cien años

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Foto: Ruz

Por El Diario de Hoy

2021-10-05 8:21:07

La región de Tigray, en el noreste de África, está a punto de caer en una hambruna debido a la negativa del régimen etíope de permitir que ayuda humanitaria llegue a ese vasto territorio, que está bajo ataque por fuerzas etíopes desde hace algún tiempo.
El boicot del régimen etíope provocó la protesta de varios delegados de las Naciones Unidas, entre ellos representantes de la UNICEF —organismo que vela por los derechos y el bienestar de niños— por lo que de inmediato se ordenó su expulsión en un plazo de tres días, ultimátum condenado por el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el gobierno Biden amenazó con sanciones diplomáticas, sanciones que “les resbalan” a esos salvajes.
El rechazo a las protestas de Naciones Unidas y los Estados Unidos es por “interferir en los asuntos internos del país”, el argumento que está siempre a flor de labios de todos los dictadores desde hace más de cien años y ha sido enarbolado hace menos una semana por el déspota de Bielorrusia, Lukashenko, en una entrevista que CNN le hizo.
¿Campos de detención, torturas en este país?, preguntó el criminal. Eso no se da en Bielorrusia, afirmó, como “tampoco” en Nicaragua ni en Cuba, ni en países regidos por dictaduras, como son “puras mentiras” que el régimen salvadoreño acose, amenace y persiga a opositores, lo que incluye destituir o desplazar jueces incómodos e independientes a lugares lejos de donde viven.
Las hambrunas, la falta de alimentos y su creciente alza en los precios, la escasez de alternativas alimentarias son siempre consecuencia de interferencias políticas en la producción o resultado de dictaduras. El Brexit que maquinó el Primer Ministro inglés Boris Johnson ha resultado tanto en carestías de alimentos como de combustible, como se echa de ver en las larga filas de autos frente a las gasolineras y el hecho de que no haya suficientes camioneros para abastecer debidamente los mercados.
Las dictaduras inevitablemente terminan en hambrunas o distorsiones graves en las cadenas de suministros de bienes, como en Cuba, en Norcorea, en Biafra, una nación en África que conmovió al mundo con las imágenes de niños y adultos famélicos que morían de hambre.
Terribles hambrunas fueron una recurrente tragedia en Europa antes de la revolución capitalista, conocida como la “Revolución Industrial” —revolución que falsamente se atribuye al invento de la máquina de vapor, ya que la mentalidad capitalista, de usar el capital para innovar y una de esas innovaciones fueron la máquina de vapor y poco después el ferrocarril— fue consecuencia de las doctrinas de Adam Smith, que desde muchos puntos de vista puede considerarse el padre del mundo moderno.

El presidente del Banco Central evadió responder del colapso de los bonos salvadoreños

Pero siendo el hombre el único animal que tropieza más de una vez con la misma piedra, como también el único que con frecuencia escoge al menos capacitado de la manada para dirigirlo, a diferencia de los animales que siempre ponen al frente a sus especímenes más capacitados, como señaló Sir Winston Churchill, una tras otra vez los países se dan con la piedra en los dientes, un símil que no tiene nada que ver —lo decimos de todo corazón— con lo que sucede en nuestro pequeño El Salvador.
Los pobres cubanos, que a duras penas tienen que comer a menos que reciban ayuda de sus familiares y amigos en el exterior, como sucede con las remesas de los “hermanos lejanos” en nuestro país, remesas a las que el régimen ya les echó el ojo como está a punto de caerle encima a los ahorros de los trabajadores para poder pagar las altas deudas en que el increíblemente desordenado, requetecontra torpe, manejo de las finanzas trae consigo.
Mientras tanto y al borde de la debacle, funcionarios como el titular del Banco Central se niegan a rendir cuentas y responder los cuestionamientos de periodistas y ciudadanos...