San Valentín, otra fecha para prodigar cariño y afecto a familia y amigos

El amor une a padres, hijos, hermanos, amigos entrañables... al igual que el amor por la sabiduría, la “filo-Sofía”, el amor del navegante por el mar, del poeta por los amaneceres cuando “la Aurora de sonrosados dedos” asoma por el horizonte.

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La flor kimjongilia, es usada para celebrar el cumpleaños de Kim Jung-il. AFP

Por El Diario de Hoy

2022-02-13 5:05:08

Hoy, Día del Amor y la Amistad, el día de San Valentín, los enamorados lo celebran, los amigos se abrazan, se llaman unos a otros y las familias se reúnen para renovar el afecto que se tienen entre sí, la felicidad de estar unidos.

¿Qué es el amor? Se descubre en el ronroneo del gatito cuando el niño lo abraza, en el cuidado que prodiga la gallina a sus pollitos, en el sentimiento que liga a parejas “hasta que la muerte las separa”.

El amor une a padres, hijos, hermanos, amigos entrañables... al igual que el amor por la sabiduría, la “filo-Sofía”, el amor del navegante por el mar, del poeta por los amaneceres cuando “la Aurora de sonrosados dedos” asoma por el horizonte.

En alguna forma, el día de San Valentín se remonta al mártir romano San Valentín, pero igual pudo haber sido el “Día de Eros”, el dios del amor entre los griegos, de Venus, de Cupido, que con sus flechas llega de un corazón a otro, de esa dulce pasión que misteriosamente en unos casos y muy explicable en otros, une con frecuencia a personas hasta ese momento que no se conocían o a la jovencita que descubre que le atrae el chico de la casa ajardinada de la colonia.

Romeo y Julieta, miembros de dos clanes de Verona que se detestaban entre sí, de pronto se enamoran a la tierna edad de 16 años, son la más famosa historia de amor de nuestros tiempos, como fue en la antigüedad la leyenda de Orfeo, cuya lira conmovía hasta las piedras, por lo que pudo rescatar de los infiernos a su amada Eurídice.

Júpiter, el dios supremo del Olimpo, raptó a Europa convertido en un toro, en un cisne para seducir a Leda, a lo que se suman los raptos clásicos: de Proserpina por Plutón el dios de los infiernos, de la bella Helena por Paris de Troya, de las sabinas por los romanos.
Europa dio a luz al Minotauro, un monstruo con cabeza de toro que se alimentaba con carne humana, lo que dio origen a la expresión de “ponerle cuernos a la pareja...”.

Pigmalión se enamoró de la estatua que había creado en mármol y los dioses le concedieron la gracia de darle el soplo de la vida.

Celebremos el amor de hoy y el de pasados romances...

Las grandes historias de amor en la literatura con frecuencia terminan en tragedias, como con Romeo y Julieta, el amor de Alfredo por la cortesana Violetta en la ópera de Verdi La Traviata, de Tristán e Isolda de Wagner, de Carmen, asesinada por don José después que ella lo dejó por un gallardo toreador y, la más triste, la enamorada del Duque de Mantua, Gilda, hija de Rigoletto, que muere en la emboscada que su padre preparó al infame seductor...

¿Quién no ha oído la célebre aria de “La mujer es voluble como una pluma al viento...”.

Madame Butterfly, la linda japonesa que se enamoró del oficial Pinkerton, se hace el hara-kiri y muere en los brazos de su amado que llega en ese momento...

Muchos en este día recuerdan a quienes amaban pero que están ahora en los brazos del Señor..

Dejemos esos pensamientos y, como otro gran seductor, Don Giovanni, el burlador burlado de Mozart, preparemos “una gran fiesta”, grande por el cariño y la alegría aunque sea una pareja de enamorados o un pequeño grupo de amigos festejando la amistad, la camaradería, la gloria del amor, lo entrañable del cariño que se recibe y se da a otros...

Basta un saludo, un gesto amable, una palabra de aliento o solidaridad, un sincero apretón de manos para mostrar cada día el amor a nuestros semejantes y a la humanidad.