El Gran San Salvador sin agua otra vez y mucho que investigar en ANDA

Del dinero de todos los salvadoreños en el presupuesto se tuvo que pagar más de siete millones de dólares a las compañías de electricidad, pues la ANDA estaba en mora y a punto de que le suspendieran la energía para mover las plantas. ¿A qué se debió ese hoyo financiero?

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Agentes migratorios detienen a una persona indocumentada en Estados Unidos. Foto de Archivo.

Por El Diario de Hoy

2019-10-24 6:06:43

De nuevo se anuncia un corte del suministro de agua potable por cuatro días en el Gran San Salvador, lo que pone en serias dificultades a personas, familias y negocios que no disponen de cisternas o suficientes receptáculos para almacenar el agua.

Las autoridades dicen que la suspensión del servicio será por reparaciones y mantenimiento del sistema.
Sin embargo, habitantes de barrios y colonias del Gran San Salvador salen a protestar y bloquear calles periódicamente porque no reciben de forma regular el suministro. Sólo pregúntenle a los habitantes de Montserrat o Santa Elena cómo han aguantado los cortes durante el año. Sin agua la gente no puede bañarse ni cocinar ni usar los servicios sanitarios ni elaborar alimentos para vender, desde pupuserías hasta pequeños comedores.

¿Cuál es el motivo de tales penurias? Muy simple: durante el gobierno efemelenista hubo negociaciones extrajudiciales, apropiación ilícita de bienes públicos y pagos indebidos, según denunció el presidente de ANDA en la Fiscalía General.

En pocas palabras, se robaron el dinero que los usuarios del servicio pagan mes a mes, pues si no lo hacen les cortan las conexiones y les cobran para activarlas de nuevo. Sólo hay que recordar que del dinero de todos los salvadoreños en el presupuesto se tuvo que pagar más de siete millones de dólares a las compañías de electricidad, pues la ANDA estaba en mora y a punto de que le suspendieran la energía para mover las plantas.

Hasta el momento, la Fiscalía no ha revelado el avance de las investigaciones sobre ese atraco.

Nadie da una explicación de quién sustrajo esos millones ni dónde fueron a parar, pero tiene que haber alguien que responda.

Los corruptos le apuestan a que pase el tiempo y que sus culpas se extingan

El problema es que si dejan pasar mucho tiempo, los maleantes se quedan tranquilos disfrutando del botín y esperando que prescriban (se extingan) sus delitos y ya no tengan que perseguirlos.

De hecho, exfuncionarios de las dos previas administraciones cuestionados por sus excesos y su boato parecen estar tranquilos de que nadie los perseguirá, mientras el brazo de la ley se lanza contra expersoneros de derecha.

Casos como este no pueden sobreponerse a los numerosos y gravísimos atraques, comenzando por el manoseo de los fondos de pensiones que ha dejado a los trabajadores y pequeños productores “en la vil calle”, enfrentando una vejez de miseria.

Los salvadoreños recuerdan cómo los efemelenistas se resistieron por muchos años a pagar intereses de mercado por el uso de los ahorros de los trabajadores.

La Fiscalía debe ir tras los individuos que fraguaron ese robo —así lo calificó el sindicalista Ricardo Soriano en su momento—, pues tal clase de decisión tiene sus perpetradores directos, los que impusieron tasas ridículas para el pago de lo que sustraían a los fondos.

Por eso ahora los trabajadores no tienen esperanza de pensiones que les permitan vivir decentemente durante su vejez.