Los recortes de Trump a los presupuestos, a entidades de servicio, a los programas de USAID, hechos literalmente de la noche a la mañana para balancear el presupuesto, están afectando gravemente programas esenciales, como son los que desarrollan entidades que buscan, como ejemplo, maneras de alterar el ADN de seres vivos para poder combatir males degenerativos como el Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.
Pero el trabajo para desarrollar un medicamento o tratamientos puede durar hasta diez o más años, un tiempo que resulta imposible para empresas farmacéuticas invertir, que necesitan rápidos retornos de su capital.
Esto lo expusieron los encargados de los laboratorios a los diputados de California al llevarlos a un recorrido de las instalaciones, que se verían obligados a cerrar si el financiamiento se corta, a lo que se agrega el hecho de que el "rey del universo" no tiene una "varita mágica" para sacar de la nada esos fármacos.
Pero Trump no repara en esos hechos sino que quiere objetivos rápidos acordes con su mentalidad megalómana, de ser el gran "rey" que busca estar por encima de las leyes y, lo más grave, del sentido común y la moral, como se ha visto en sus inauditos meneos para acabar con la guerra en Ucrania empoderando a Putin, otro megalómano, además de vetar la participación de Ucrania en tales negociaciones.
Tan "a lo loco" está ejecutando recortes la administración Trump que despidió a personal esencial de los programas de armas nucleares y tuvo que llamarlos de nuevo y contratarlos, como asimismo ocurrió con jefes y empleados del Departamento de Agricultura. Es decir, todo es por sus pistolas y no le importa si termina afectado el país. Por eso es que los jueces están bloqueando sus decreto, sobre todo el abiertamente inconstitucional que niega la ciudadanía a los hijos de inmigrantes.
Trump sopesa actualmente la ocurrencia de Musk de bombardear con drones los laboratorios de la droga en México, como asimismo retomar control sobre el Canal de Panamá para que los buques estadounidenses no paguen peaje, que pasen sin poner un centavo, pese a que la operación está en dificultades que vuelven imposible tal cosa.
Pero atacar con drones lo que está en territorio ajeno, en un país que se rige con normas democráticas es impensable, pero no lo es, como ejemplo, el caso de la narcodictadura venezolana que se denuncia que alimenta todos los carteles que operan no solo en el continente americano sino además en Europa y hasta el Lejano Oriente, lo que ha expuesto con contundente claridad la presidenta de México.
La guía para el buen vivir la dicta la Declaración de Independencia
Para Trump, hay pocos triunfadores y muchos perdedores, no teniendo estos últimos mayor papel que desempeñar en ninguna parte, por lo que consideró "un insulto" que entre los militares que participaron en un acto en el cementerio de Arlington se encontrara un grupo de lisiados, personas que habían sufrido heridas y pérdida de miembros sirviendo a su país, un servicio que Trump nunca hizo, a diferencia de George Bush padre, que fue derribado en el Pacífico y que más tarde ejerció la presidencia.
Al preguntarle a Trump si consideraba a su vicepresidente, JD Vance, su sucesor, dijo que no, seguramente planificando quedarse en la presidencia "por los siglos de los siglos"...
Ir contra normas elementales del derecho universal, de la lógica, de instituciones fundamentales de la democracia solo desgracias acarrean sobre los pueblos aunque los megalómanos crean estar sobre principios que fundamentan la convivencia, el interactuar entre diversos grupos sociales, lo que protege la vida y los bienes de toda persona que cumple con normas sensatas, como lo plasma la Declaración de Independencia de Estados Unidos....