Tres años de cárcel por intentar seguir siendo libres…
Seis jóvenes de Hong Kong que intentaron escapar a Taiwán en un lancha rápida han sido condenados a tres años de cárcel por la dictadura china, un hecho que debe despertar la conciencia de los hombres libres del mundo, como en su momento hicieron causa común con los que intentaban o intentan escapar del despanchurrado Bloque Socialista de Naciones, de la Camboya de los Jemeres Rojos, de Norcorea, de Cuba.
El mensaje es contundente: la dictadura china dispone de la vida de los mil quinientos millones de sus siervos, de lo que pueden hacer o no pueden hacer, de cuales son sus estrictos deberes, sus licencias o sus prerrogativas.
Y no se debe nunca olvidar: “Big brother is watching you”, el Gran Hermano los vigila, como en la novela del inglés George Orwell para describir lo que sucedía tras la Cortina de Hierro.
En 1948, el “1984” de Orwell, al igual que los seis jóvenes de los que hablamos, muchos fueron apresados o murieron tratando de escapar de los infiernos “socialistas”. El muro que dividía al mundo libre, el mundo capitalista, el mundo de la prosperidad del infierno socialista, del hambre y las penurias, de la falta de bienes elementales, se extendía desde las tundras al norte hasta el norte de Persia, ahora en bajo el férreo puño de un grupo de enloquecidos ayatolas colocados en el poder por cortesía de Jimmy “derechos humanos” Carter.
Quien esto escribe vivió la experiencia de pasar los controles del muro, pasar del mundo libre a Alemania comunista para una visita de unas ocho horas y luego volver a Alemania Federal con el típico ritual:
—examen de pasaportes;
—registro de cualquier pequeña mochila que se llevara;
—examen de la parte baja del autobús con espejos…
A la vuelta se repetía el ritual, lo que fue descrito con mucho humor por el cómico Bob Hope: Mi viaje a Rusia fue un éxito: pude salir… que es precisamente lo que ni chinos ni norcoreanos ni cubanos pueden hacer, pues en esas dictaduras se necesitan pasaportes internos y autorización para ir de una provincia a la otra.
El poder corrompe… como estamos viendo con la desbocada corrupción
Aunque parezca inverosímil pero inclusive se da en nuestro suelo, muchísimos en este mundo renuncian a pensar por su cuenta con tal de que los sigan alimentando con promesas y peroratas.
Pero a la par de esas recuas de borregos hay muchos que dan la vida por la libertad, por el privilegio de decidir sus caminos en la vida. La Historia está llena de esos ejemplos de abnegación y sacrificio, que es precisamente el legado de ideales que nos dejaron nuestros Próceres al exponer sus vidas luchando por la Emancipación de El Salvador y Centroamérica de la opresiva y cruel dictadura de Fernando VII.
Sus ideales quedaron plasmados en el lema de nuestra bandera: Dios, Unión y Libertad.
Lord Acton, el estadista británico, advirtió que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, lo que se contempla urbi et orbi: los jerarcas, los amos, los déspotas y su cohorte de viles cortesanos, viven en la opulencia, roban a manos llenas… el gran saqueo en nuestra pobre nación, lo que llevó a cortar la ayuda militar estadounidense, contrasta con las penurias de la mayoría de familias y personas…