Nicaragua no aprendió del pasado y ahora es presa de la dictadura

Nicaragua sufrió en los años 80 la represión, la corrupción y la ruina económica causada por la dictadura sandinista de Ortega. Volvió a creer en él y ahora no puede librarse de sus garras.

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Por El Diario de Hoy

2021-05-25 8:31:36

En “La Gran Ilusión”, Jean Renoir, hijo del pintor Augusto Renoir, describe un mundo en el que los protagonistas, nacionales de dos países enemigos, Alemania y Francia, logran entenderse para salvar la vida de ciudadanos comunes víctimas de sucesos fuera de su control, anticipando el entendimiento que a iniciativa del ministro francés Robert Schuman y con el total beneplácito del canciller alemán Konrad Adenauer condujo a la Unión Europea.
Ese entendimiento permanente es lo que anhelamos que se logre entre Israel y Palestina, partiendo de una realidad inconmovible: es imposible volver al pasado, por lo que debe dejarse en manos de personas sensatas salir del embrollo causando el menor daño posible.
Estremece lo que actualmente sucede en Nicaragua, país que está cayendo en la peor barbarie a causa de la desesperación del cavernícola en el poder que más y más enfrenta el rechazo de la gente que sufre los efectos del fracaso económico que sume al país.
En el más reciente atropello, la policía sandinista acosó e intentó detener el jueves a un grupo de periodistas que cubrían el registro de las oficinas del diario digital Confidencial, crítico de Ortega y cuyas instalaciones fueron confiscadas por el régimen hace tres meses.
Los periodistas, entre ellos un equipo de la agencia Efe, quedaron acorralados en un estacionamiento subterráneo del edificio de oficinas donde funciona el medio, luego de que un grupo de agentes policiales intentó capturarlos sin éxito, al observar que grababan a las camionetas que se llevaban los documentos de Confidencial.
La reportera gráfica de Efe en Nicaragua, René Lucía Ramos, relató que escapó de ser capturada al ocultarse dentro de un contenedor, pero vio cómo se llevaban al fotógrafo de la agencia France Press, Luis Sequeira, quien fue puesto en libertad minutos después tras ser despojado de su teléfono móvil.
La agresión policial se produce a menos de seis meses de que se celebren las elecciones generales en las que Ortega busca una nueva reelección.
Confidencial es dirigido por el periodista Carlos Fernando Chamorro, hijo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), quien derrotó a Ortega en las elecciones de 1990.
Chamorro denunció en un programa de radio que al momento del allanamiento estaba en la redacción un camarógrafo del medio, Leonel Gutiérrez, quien fue apresado por la policía. Gutiérrez fue trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en Managua, que han sido denunciadas como centros de tortura por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Allí permaneció durante seis horas y fue trasladado por los oficiales hasta su casa.
También la aspirante a la presidencia y periodista Cristiana Chamorro, hermana del comunicador, fue citada al Ministerio de Gobernación bajo señalamientos de tener responsabilidad en un supuesto delito de lavado de dinero.
La policía también cercó la casa del economista Juan Sebastián Chamorro y no lo dejó “ni ir a misa”, según se denunció.

Sandino rechazó el ofrecimiento en “sangre” de Farabundo Martí

Nicaragua sufrió en los años 80 la represión, la corrupción y la ruina económica causada por la dictadura sandinista de Ortega. Volvió a creer en él en 2007 y ahora no puede librarse de sus garras.
Es un contrasentido que los comunistas adoptaran el nombre de Sandino para su vil movimiento, pese a que Sandino no era comunista y por ello rechazó la ayuda que “en sangre” (soldados) le ofreció Farabundo Martí.