La Oganización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han declarado que no pueden separarse la lucha contra la pandemia del sostenimiento de la economía, pues sería un contrasentido muy cruel que un país logre superar los estragos causados por el coronavirus para luego sufrir de desempleo, carencia de alimentos, hambre en los estratos de menor ingreso.
Alemania, la economía más grande de Europa Occidental y que antes de la pandemia enfrentaba una desaceleración, ha dicho que la actividad productiva debe reanudarse “poco a poco” , pero a un buen paso, para lo cual se estudian diversas maneras de lograrlo.
Es probable que superada la pandemia, una vez que la vida vaya normalizándose, la población se sienta liberada, de igual manera como con la primavera renace la campiña, florecen los campos, cantan los pájaros…
En su hermoso “Canto de Mayo” (Mailied), el gran bardo Goethe saluda a las fuerzas de la naturaleza, al amor… niños que en nuestra imaginación corren en jardines, luminosos amaneceres…
Quiera Dios que al ir disipándose los espectros de la horrible pesadilla, la normalización de la vida se haga sentir con creciente fuerza…
Muchas empresas en el mundo están enfrentando la crisis de salud y la incertidumbre de cara al futuro con medidas que van desde recortes voluntarios de salario hasta la supresión temporal de beneficios o actividades diversas.
Lo urgente es “llegar hasta la otra orilla”, salir “de la selva amenazante” como Dante a “la mitad del camino de su vida” y Orfeo después de rescatar a Eurídice del tenebroso averno…
FUSADES, al igual que grupos empresariales diversos, ofrece al gobierno aportar sus experiencias y su buen criterio para diseñar estrategias de mantenimiento o rescate de actividades productivas vitales. Es claro que nadie está mejor preparado para reactivar la agricultura, la ganadería y la avicultura que las asociaciones respectivas de esos gremios, como los industriales son los más versados en los problemas y el potencial de la industria.
Solo con el concurso de los más capacitados podremos llegar a buen puerto
Sin el concurso de tales grupos el gobierno irá a tientas, expuesto a embarrancarse como sucedió con el desastre de los CENADE; sus errores y malos pasos arrastrarían tras sí la subsistencia de cientos de miles de personas…
Tómese el caso de los “call centers” y de las miles de familias que dependen de los ingresos que allí obtienen. Sin asesorarse con los responsables de esos centros de trabajo, el gobierno dispuso que solo continuarán activos “los que sirven localmente para restaurantes”, mientras los que sirven al exterior quedaron “colgados de la brocha”. Y una similar falta de reflexión llevo a referirse con desdén a los fabricantes de churritos, sin pensar en las casi infinitas cadenas productivas que a uno y otro lado del “churrito” se conjugan para distribuirlo entre la población.
Lo que en parte venimos contemplando es poca comprensión de parte del gobierno y sus allegados del enormemente complejo tejido social, humano, sobre el cual se apoya el quehacer de los salvadoreños como de todos los seres sobre la Tierra. Equivale a que jóvenes bachilleres que se creen poseedores de la verdad absoluta quieran entender a Kant, el arte contemporáneo o los aportes de Hopkins a la física.
Solo con el concurso de las personas más capacitadas en nuestro suelo podremos conducir la nave estatal, la balsa donde estamos todos, a buen puerto…