Dios nos manda agua a raudales, pero no tenemos para lavarnos

Todos debemos cuidarnos de estafadores. El actual gobierno español compró a China miles de aparatos para detectar si alguien padece de coronavirus, para descubrir que eran inservibles

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Por El Diario de Hoy

2020-03-26 2:38:53

“La policía vino a decirnos que usáramos mascarillas, pero ni siquiera agua tenemos para lavarnos las manos”, nos dijo un vecino de Soyapango, uno de los centenares de miles de personas que sufren, no solo del muy deficiente servicio de agua, sino también de su mala calidad, las aguas contaminadas que escandalizaron a todos en enero y que siguen llegando a muchas colonias todavía.
Hay, como hemos dicho una y otra vez, una contradicción entre carecer de agua en poblaciones y sectores de nuestras ciudades y recibir, año con año, más de dos metros de agua de lluvia, agua pura, que se deja ir al mar arrastrando tras sí tierra fértil, vegetación, basura, plásticos…
En algún momento en el futuro a alguno de los encargados de suministrar agua a la población, a algún presidente, a un grupo de sus ministros, vendrá el Espíritu Santo, algún ángel, a iluminar sus cabezas y llevarlos a preguntarse “¡Hey… ¿no es del caso retener, en alguna manera, esos enormes caudales de agua y aprovecharlos para consumo humano, para abrevar animales, para formar pozas para que todos se bañen en ellas como en Atecozol?”.
Si bien es muy poco probable que a un político burócrata, en lugar de ocurrencias, le venga a la cabeza una idea positiva, lo procedente es animar a particulares a contribuir a resolver el problema, hacer esos embalses y vender agua a “el Estado”, de la misma manera como los productores de energía, los que instalan paneles solares en sus techos, los que por su cuenta montan turbinas de viento, reciben bonificaciones de las eléctricas.
En la terrible coyuntura actual empresas en todo el mundo dejan de lado lo que normalmente hacen para fabricar los implementos requeridos para la lucha contra la pandemia. Las empresas automovilísticas están fabricando respiradores. Nordstrom, donde a juicio de muchos se ofrecen las mejores pizzas en Norteamérica, elabora mascarillas para donarlas al Estado de Washington… en muchos lugares del mundo cada grupo empresarial se esfuerza por contribuir al combate.
Es seguro que fábricas de tejidos y de ropa en nuestro país estén dispuestas a elaborar mascarillas si se les indica cuáles son los tejidos y los modelos adecuados, lo que además contribuiría a mantener vivo el aparato productivo del país.

Estafadores, corruptos, criminales amenazan a la par del coronavirus

En las compras de equipos sanitarios, respiradores, trajes de protección para médicos y enfermeras, hay que tomar todos los cuidados para no caer en manos de estafadores, examinar con lupa sus credenciales. Ya en México capturaron a un charlatán que en un vehículo con altoparlantes ofrecía medicamentos “para curar el coronavirus”, lo que mutatis mutandis está haciendo López Obrador, que llama a sus conciudadanos a no encerrarse, sino salir a la calle como si nada.
Todos debemos cuidarnos de estafadores. El gobierno español compró a China miles de aparatos para detectar si alguien padece de coronavirus, pero resultaron inservibles. Cuando reclamaron, el gobierno chino declaró que era una manufactura de empresas “no certificadas”.
Para tener siempre presente la amenaza de sufrir estafas, la Asamblea haría bien en colocar en un sitio prominente la foto de los camioncitos chatarra que compró una exalcaldesa, junto a una fotografía de ella.
El coronavirus, los estafadores, los que van tras coimas, los charlatanes, los corruptos y los criminales están siempre al acecho…