Es muy doloroso saber que nuestro país es el más afectado por alcoholismo

“Don Eddy”, un gran personaje estadounidense que fundó Alcohólicos Anónimos para ayudar a los que sucumbían al vicio pero que buscaban rehabilitarse, marcó un hito en la lucha contra esta enfermedad. Su mensaje clave fue “ganar el día”, ganarlo día a día hasta lograr superar las tentaciones y las debilidades y, principalmente, la sobriedad permanente.

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Josselyn Flores estudiaba psicología; ella comenzó el viaje ilegal a Estados Unido desde hace dos meses y fue arrollada el martes pasado. FOTO EDH / CORTESÍA DEL PADRE DE LA JOVEN

Por El Diario de Hoy

2021-09-09 8:25:00

Aterra saber que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, El Salvador es el país donde más personas mueren por alcoholismo, un morbo contra el cual no hay vacunas, no se libran campañas, no se asiste a los que sucumben a la infernal enfermedad.
Bajo los pocos portales que hay en nuestras ciudades, en aceras, en zaguanes pueden verse tirados esos pobres prójimos, como asimismo muchos alcoholizados son cuidados por sus padres, sus esposas, sus hijos.
Alcohólicos tendidos bajo portales se ven en todas las latitudes, aunque en los países más desarrollados es frecuente que las autoridades los recojan y lleven a refugios.
Es rara la familia que no sufra la pérdida de algún ser entre sus miembros, sus amigos, sus compañeros en el trabajo, el deporte, en reuniones, que no esté, sin enterarse casi, deslizándose en el vicio, perdiendo el control. Y la pregunta que muchos se hacen es cómo ayudarles, más cuando quien está perdiendo el control rehúsa atender razones, y adelante con la fiesta...
La idea que prevalece es que a quien cae en el alcoholismo hay que reclamarle, hacerle ver el daño que se hace a sí mismo y a los suyos, el poco edificante espectáculo de verlo tambalearse, de ser grosero o grosera en su hogar, asegurar que nada le está pasando que no pueda controlar.
Un amigo a quien conocimos en nuestros años estudiantiles y que fue telefonista en ANTEL, que además se colocaba el título de bachiller, “Br.”, al presentarse, nos contó la última vez que nos comunicamos que “cuando me recriminan, me hacen ver el daño que me hago a mí mismo y a mi gente... (etcétera), más me deprimo y más recurro al alcohol para ahogar esa gran pena que siento”.
Lo probable es que al poco tiempo haya muerto de una intoxicación...
La enfermedad del alcoholismo entra rápidamente o va lenta. Hemos conocido personas que cuando jóvenes se tomaban media botella de whisky en un sentón con “la cherada” sin pestañear, pero que más tarde el solo olor del alcohol los emborrachaba.
Uno de ellos, una persona de una especial inteligencia, murió del alcohol y así lo encontró un amigo que pasó a verlo tres días más tarde.
En “los viejos tiempos”, lo que en parte es el tema de “El dinero maldito” de don Alberto Masferrer, el alcohol se expendía copeado en cantinas, sórdidos lugares en los cuales además de los borrachos se daban riñas, llegaban “trabajadoras del sexo” como ahora se les llama, caían en las aceras los infortunados.
Fue nuestro fundador, don Napoleón Viera Altamirano, que en su breve paso como ministro de Economía no solo introdujo el catastro y lo que en su momento fue un significativo aporte a los agricultores con el Instituto Regulador de Abastecimientos (pues eran pocos los silos y en manos privadas ), que además ordenó envasar el alcohol para terminar con las cantinas de copeado.
Carpe díem: cada día debe ganarse en la lucha contra vicios y debilidades
“Don Eddy”, un gran personaje estadounidense que fundó Alcohólicos Anónimos para ayudar a los que sucumbían al vicio pero que buscaban rehabilitarse, marcó un hito en la lucha contra el vicio.
Su mensaje clave fue “ganar el día”, ganarlo día a día hasta lograr superar las tentaciones y las debilidades y, principalmente, la sobriedad.
Carpe díem, cuida cada día, es una gran, esencial norma de vida que legaron los romanos al mundo....