Nueve veces han sido citados por la Asamblea Legislativa los encargados del Asilo Sara Zaldívar para que informen de los decesos de personas mayores que se han dado a causa de la pandemia del COVID-19, pero tozudamente éstos se niegan a concurrir, a dar información, a responder llamadas.
Se afirma que cerca de cincuenta asilados han muerto y se ignoran las condiciones del resto, de las facilidades sanitarias que hay, cuántos enfermeros y médicos se encuentran, los presupuestos de que disponen….
La Asamblea no descarta mandar a traer por apremio a los encargados, pero bien se sabe que las autoridades policiales incumplen esas órdenes, a lo que se agrega que cuando los funcionarios del régimen llegan, lo usual es que se burlen de las autoridades y no respondan a las preguntas.
Los correos, llamadas, indagatorias que se hacen, informa nuestra periodista Eugenia Velásquez, nunca tienen respuesta, como tampoco contestan los del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI).
En los viejos tiempos la postura se ilustraba con el estribillo “cuando Gregorio bebe, todo el mundo bebe (lo que de inmediato hacía que los meseros sirvieran tragos a los parroquianos ) y luego “cuando Gregorio paga, todo el mundo paga…”.
Si el cleptodesgobernante ha instruido a sus secuaces no responder, no asistir a convocatorias, robarse lo que puedan, por las señales hay mucho de feo alrededor de la asistencia que se brinda o casi no se brinda los ancianos.
No cuesta imaginar el horror que cunde entre esas indefensas personas cuando ven cómo a su lado van muriendo uno tras otro, incluyendo a sus amigos y amigas en el infortunio…
La Comisión nombrada por la Asamblea, a falta de respuesta de los encargados, optó por presentarse al lugar e iniciar indagatorias, pero y como es aquí el caso en las entidades de desgobierno, se esconde información, se estorba en lo posible, inventan al vuelo…
Es un viejo dicho de sabiduría popular que quien nada teme, nada esconde, por lo que si esa gente esconde y permanentemente se escabulle, es que obviamente “hay mucho de podrido en Dinamarca” (de Hamlet), seguramente debido a que parte de los fondos asignados se “privatizan”… Entre las preguntas que se hacen está si los asilados tienen parientes, si los visitan hijos o hermanos…
Todo joven debe esforzarse para formar una familia positiva y educada
El problema es que a causa del desastre causado por el actual cleptodesgobierno muchas familias se encuentran en similares y calamitosas condiciones, de que es muy poco lo que pueden hacer por sus familiares allí asilados, pues una mayoría tendría que llegar desde distantes puntos del país.
Cuando la desgracia llega, no llega sola, se suele decir y en este saqueado y arrasado país esa desgracia ha caído a raudales…
Los jóvenes, los que inician marcha en la vida deben siempre reflexionar en un hecho: que al final del recorrido se cosecha lo que se sembró, además de realizar que ese sendero es más corto del que uno naturalmente tiende a pensar.
Lo mejor que se puede hacer es formar una familia, educarse a sí mismo y educar a quienes nos rodean, nunca llegar al final de un día sin hacer un balance y preguntarse si uno está complacido o decepcionado con lo actuado….
Lo que nos toca a todos es respaldar a las fuerzas positivas de la Asamblea en sus indagatorias, en cuestionar, cuestionar, cuestionar…