El líder republicano del Senado expone la conjura de Trump

“Aunque la votación final (contra Trump) no condujo a una condena, la esencia de los cargos no está en duda... Este triste capítulo en nuestra historia nos ha hecho recordar que la democracia es frági, que debe ser defendida siempre, que siempre debemos estar vigilantes” (Joe Biden)

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Universidad de El Salvador. Foto EDH / Archivo.

Por El Diario de Hoy

2021-02-16 7:05:38

Mitch McConnel, jefe de la bancada republicana en el Senado de Estados Unidos, expuso hace un par de días los claros vínculos del expresidente Donald Trump con el asalto de turbas al Congreso para impedir que se certificara la victoria de Biden, una agresión sin precedentes en la historia de los Estados Unidos que estuvo a punto de costar la vida a varios diputados y senadores, entre ellos su vicepresidente Mike Pence, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y prominentes figuras republicanas y demócratas.
McConnell enumera los hechos, las exaltadas arengas, el trabajo de lo que Trump fue haciendo y que culminó en el asalto al Capitolio….
La violenta chusma gritaba que “¡hay que colgar a Pence!”, a Pelosi, a quienes lograran en ese momento encontrar, lo que por minutos estuvieron a punto de perpetrar.
En los videos de cámaras de seguridad que se mostraron durante el juicio se puede ver que los congresistas lograron entrar en un punto seguro, parapetándose allí con escritorios y muebles, lo que les puso a salvo de los violentos.
En ningún momento Trump hizo esfuerzo alguno para detenerlos, sino que les llamó “patriotas” y “fine people”, siendo solo hasta el final que condenó la violencia pero cuando los destrozos ya estaban hechos: cinco personas, entre ellas un policía, habían muerto y otro sufrido graves lesiones cuando los enloquecidos lo prensaron contra una pared y el oficial comenzó a vomitar sangre.
Un asalto de tal magnitud no se monta de la noche a la mañana; desde el momento en que Trump se dio cuenta de que había perdido la elección inició su conjura para revertir los resultados, alegando ser la víctima de un fraude masivo y acusando a la empresa que realizó los conteos de estar financiada por Maduro, el déspota de la narcodictadura que reina en Venezuela, lo que ha tenido otra consecuencia: que dos empresas han demandado por más de 4,000 millones de dólares a Rudy Giuliani y a Fox News por difamación, demandas que, de acuerdo con muchos analistas, tienen “dientes”.
Nunca antes estuvo la democracia en EE.UU. más amenazada que con Trump
Parte de la conjura se urdió en los grupos pro-Trump de Qanon, a lo que se suman los mítines y manifestaciones publicas donde Trump exhortaba a sus descerebrados partidarios a rebelarse contra “el robo de la elección”, lo cual se repetía una y otra vez durante el asalto al Congreso.
A ello deben sumarse las muchas demandas que Trump hizo ante tribunales “por el fraude perpetrado”, demandas que sistemáticamente iba perdiendo, una tras otra, por no presentar pruebas de que tal cosa sucedió.
Ted Cruz, senador republicano de Texas, llegó inclusive a demandar a otros Estados por “falsificación de actas”, lo que tampoco pasó de “primera base”, fueron descartadas ad portas por los tribunales.
Millones de estadounidenses creen que hubo fraude cegados por la demagogia de un líder cuyos rasgos asemejan los de don Adolfo en la década de los Treinta en Alemania, la ceguera usual de masas que se dejan engañar y se pervierten por mesiánicos.
Nadie públicamente sabe si a cambio de haberlo “exonerado” públicamente del juicio de destitución, Trump se comprometió a cesar en sus malignos meneos contra la democracia, de dejar de volcar odio y veneno sobre la democracia estadounidense, lo que hasta ese perverso demagogo nunca había sucedido…