Han colocado a dos reyes en la alfombra, el profesional y el del agua chuca

Lo que el presidente de ANDA debe hacer es dar la clave para saber a cuál de los santos en el firmamento hay que rezar y pedir protección, pues el “otro dios”, el del desgobernante, el que invocó cuando el 9F, solo mal distribuye agua chuca, mal oliente.

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Especialistas jurídicos coinciden en que el manejo de datos del Ejecutivo ha sido político, no técnico, algo que condenan. Foto EDH / Archivo

Por El Diario de Hoy

2020-10-13 8:16:36

El expresidente de ANDA, cuya destitución pidió la Asamblea Legislativa tras culparlo de que los capitalinos y pobladores de muchos lugares de la República recibieran agua chuca en sus grifos, maloliente, acaba de ser premiado con el cargo de “comisionado presidencial del agua”.
Este nombramiento se produjo después de ser juramentada como presidente de ANDA una persona conocedora de temas relacionados con agua, el tratamiento que debe recibir y la forma de cuidar y reabastecer los mantos acuíferos.
Pero el nombrado en ANDA tiene un grave problema: ser un profesional en su campo, un hombre con experiencia y sensatez, pero no ser un secuaz del desgobernante, no ser del grupo de incondicionales, ex-vendedores de motos, hippies, junkies, incapaces y sinvergüenzas, lo que es muy bueno para él como persona, lo que comparte con la gente decente y pensante en este suelo, pero un lastre para un buen desempeño.
Como el de comisionado es un cargo nuevo, es seguro que no esté contemplado en la ley de salarios, lo que hace suponer que le pagarán del botín, de los dineros que “por arte de magia” se desaparecen cotidiana e impúdicamente.
Un antiguo proverbio persa nos dice que dos derviches pueden dormir sobre una alfombra, pero que no hay reino tan grande donde convivan dos reyes…
Tal realidad nos lleva a la siguiente interrogante: si el nuevo presidente de ANDA toma una decisión, ¿puede el secuaz del desgobernante, el del agua chuca, revertirla?
Si el nuevo presidente de ANDA consigue limpiar las fuentes y ordenar el suministro, ¿puede el secuaz del desgobernante obligar a que la contaminen con agua chuca y volver a los faltantes y pésimo servicio que se dio mientras él fungió como presidente de ANDA, una pesadilla que la gente creyó no iba a repetirse?
Recurrir a la contaminación, a los volcanes de basura en las calles, aceras y por doquier, fomentar griteríos y desórdenes, amenazar e insultar, es “la normalidad”, “the new normal” para el país, de igual manera como “la normalidad”, además del saqueo, es dejar en abandono a los pacientes con cáncer, con deficiencia renal, con neumonías no causadas por el COVID-19.
Esos pacientes no tienen cabida en el elefante blanco del “hospital El Salvador” —paquidermo para el cual están pidiendo un presupuesto de SESENTA MILLONES al año—, los que podemos estar seguros —como seguros de que el dios del sol, Apolo, sale en su fulgurante carro todas las mañanas—  de que ya para marzo o abril gran parte se habrá esfumado.
Nuestro El Salvador bajo un tsunami de malignas ocurrencias y saqueo
Podría ser —lo que es una conjetura nuestra— que entre el presidente de ANDA y el del agua chuca se repartan las zonas de la ciudad: a esta zona le llegará agua limpia, razonablemente potable; a esta otra, la del secuaz, llegará agua chuca, amarillenta, pestilente.
Lo que el presidente de ANDA debe hacer es dar la clave para saber a cuál de los santos en el firmamento hay que rezar y pedir protección, pues el “otro dios”, el del desgobernante, el que invocó cuando el 9F, solo mal distribuye agua chuca, maloliente.
No cuestan imaginar las consecuencias que tomar el agua chuca del secuaz tendrá sobre el organismo y los riñones de cualquier persona y particularmente de los niños.
El COVID es un mal temible pero lo que esta golpeando cruelmente el paÍs es peor, el tsunami de malignas ocurrencias y saqueo.