Ahora los manoseos indebidos se pagarán con la cárcel

Lo que sí es casi seguro es que la nueva disposición en el Código Penal obligará a los salvadoreños a mantener distancias y evitar malentendidos e incluso ser acusados de falsedades.

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Zuleika Soler está poniendo en alto el nombre de El Salvador en Miss Universo, que se lleva a cabo en Atlanta, Georgia, Estados Unidos. Foto Instagram @zuleikasoler

Por El Diario de Hoy

2019-12-04 6:05:38

La Asamblea Legislativa elevó a delito los manoseos indebidos, sobre todo en niños, con penas de hasta 12 años de prisión.
Si los tocamientos sexuales son hacia adultos, la pena puede ser de hasta seis años de cárcel.
La reforma responde a un vacío de ley por el que un tribunal superior decidió calificar como “falta” el manoseo a una niña supuestamente efectuado por un magistrado. Es decir, se alegó que la legislación no consideraba delito una acción de ese tipo.
Pero en este caso y como siempre, vuelven a reaccionar por hechos consumados.
Es importante e impostergable cualquier esfuerzo en favor de la protección de la niñez y la mujer, pero hacer cambios en la legislación por pura política o por mostrar sensiblería no es correcto.
Lo que corresponde es proceder oportunamente a depuraciones y actualizaciones de las leyes, pues si por un lado se impondrán severas penas de cárcel a los manoseadores, por el otro muchas mujeres no encuentran manera de denunciar a parejas que sistemáticamente las maltratan, amenazan e inclusive llegan a matarlas.
No en vano un gran pensador británico del siglo XIX, Herbert Spencer, tituló una de sus obras “Demasiadas Leyes”, como igual puede otro autor titular un libro como “demasiados impuestos” o “demasiadas regulaciones“, más cuando cada burócrata se pone a exigir lo que en ese momento se le ocurre, que es precisamente una de las desgracias que nos dejaron los efemelenistas: los activistas en puestos públicos, más de cuarenta mil, que se las pasan inventando requisitos, nuevas demandas, lo que sea, para que los solicitantes de algo vayan de la Ceca a la Meca.
Una de las ocurrencias más nocivas fue el cantinflesco veto con que detuvieron la ley de agilización burocrática. Otra es el “examen sicológico” a los aspirantes a obtener licencia de conducir, una minita de oro para los ex del Viceministerio de Transporte, exigencia que la Asamblea no ha suprimido.
La Legislatura debe reflexionar sobre la conveniencia de formar un cuerpo vigilante “antiocurrencias”, tanto de las internas como de las externas, pues en otras esferas del Estado e inclusive de sectores de la sociedad están a la orden del día como hongos que brotan frondosos en invierno.
Ese es otro de los graves problemas de nuestras sociedades: decretar una ley o poner una medida en pie es fácil, pero suprimirla cuando ya no cumple función alguna es muy difícil; no fue hasta los Años Cuarenta del siglo XX que se suprimió un vigía sobre las costas de Dover, en Inglaterra, cuya misión era alertar si una flota napoleónica se acercaba a la Pérfida Albión, ahora minada por dentro con el disparate del Brexit, salirse de la Unión Europea.
A partir de la batalla de Waterloo, en 1815, el pobre Emperador no era amenaza para nadie…

La reforma también plantea riesgos

Leyes para perseguir, demandar o enjuiciar a los que andan tras jovencitas, niños y niñas, personas indefensas, ancianas y ancianos las hay. Están la ley contra la violencia a la mujer y la ley LEPINA, por ejemplo. Habrá que ver cómo son los efectos de estas reformas entre la población.
Lo que sí es casi seguro es que la nueva disposición en el Código Penal obligará a los salvadoreños a mantener distancias y evitar malentendidos e incluso ser acusados de falsedades.
Ese es el otro extremo de la disposición: el riesgo de que pueda ser utilizada para sacar dinero o desprestigiar al que cayó mal, como dicen que le sucedió a Cristiano Ronaldo cuando tuvo la desgracia de ir a Las Vegas, ciudad del único estado de Norteamérica donde es legal la prostitución y donde pulula toda clase de personas.