Policías y soldados vuelven a ser víctimas del crimen

Un buen número de pandilleros adultos de ahora seguramente fueron los favorecidos por la antigua Ley del Menor Infractor, tan benévola que establecía el internamiento solo por excepción y aunque se tratara de autores de horrendos crímenes.

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2019-01-24 9:31:54

A causa de las leyes minoriles —la nefasta herencia de la llamada “ley del menor infractor”— la lucha de las autoridades contra las pandillas equivale a armar de palos a agentes para que se metan en un salón a oscuras lleno de personas pero donde se encuentran criminales; o dan de palos a todos o es por casualidad que también les caen a los malos.

Los “menores infractores” actúan de sicarios, cobran extorsiones, amenazan, espían y son la carne de cañón de endurecidos criminales, que los matan a la menor señal de rebeldía.

Un buen número de pandilleros adultos de ahora seguramente fueron los favorecidos por la antigua Ley del Menor Infractor, que establecía el internamiento solo por excepción y aunque se tratara de autores de horrendos crímenes.

De esa manera vimos con estupor que los jueces defendían como “niños inocentes” a menores acusados de violación o asesinato y confiados en que tardarían más en entrar que en salir de un encierro.

¿Es posible rehabilitar asesinos despiadados? En algunos países con muchos recursos se hace el intento pero se reconoce que siempre un porcentaje de ellos está más allá de esa posibilidad, razón por lo cual en Estados Unidos y muchas naciones hay condenas a cadena perpetua o pena de muerte.

Es probable que por solo el susto de caer en prisión muchos pandilleros se rehabilitarían ellos mismos.

Pero sin “inteligencia”, sin información actualizada sobre los movimientos de criminales, la composición de las bandas criminales, los territorios donde operan, etcétera, la lucha contra el delito equivale, como decimos, a dar palos de ciego, como se está evidenciando en el horror del momento de los asesinatos de policías y de sus parientes más cercanos.

A esto se suma el que familias de los agentes asesinados han enfrentado dificultades para cobrar los respectivos seguros porque se ha denunciado que la institución no paga a tiempo las primas, aunque es un hecho que el actual gobierno paga puntualmente los de sus allegados, como les da protección y no procede por las denuncias de corrupción, lo cual no pasa inadvertido para otros, como Estados Unidos, que está suprimiendo visas a los que tienen nexos con la corrupción gubernamental.

El más efectivo auxiliar contra
el crimen es la tecnología

El más efectivo auxiliar en la lucha contra la delincuencia es la tecnología, que va desde los sistemas para reconocer rostros (capaces de detectar individuos buscados en un estadio con cuarenta mil personas ) hasta los drones que hagan mapas de una barriada y señalen dónde se reúnen grupos de sospechosos, a lo que se agrega, como es natural, lo de las escuchas telefónicas, en teoría controladas pero que se usan a espaldas de los que hacen una llamada.

Se dice que en muchos países las llamadas se escanean para buscar palabras que indiquen la perpetración de ilícitos, desde planificar un atentado hasta recoger el dinero de extorsiones.

La consecuencia es que la privacidad de la persona se ha ido perdiendo con el avance del tiempo; cuando acceda a un servicio en redes sociales, después de cien calificaciones de “me gusta” o lo contrario, los que manejan tales redes logran identificar los gustos y la personalidad del pobre incauto, dirigiendo, entre otras cosas, publicidad para sus apetencias.

Como es de esperarse, el grupo en el poder se ocupa más de espiar a sus opositores y críticos que a los criminales.