Llega el tiempo de relajarse yendo de paseo en familia

Todo el año es bueno para viajar, comenzando porque los fines de semana ofrecen los espacios para cambiar de rutina y poder relajarse. Y esto es siempre un regalo para todos los miembros de la familia o del grupo de amigos.

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2018-12-05 9:17:48

Nuestro El Salvador cuenta con muchos lindos parajes para visitar que son seguros, algunos con pequeños hospedajes, lugares donde comer, algunos que ofrecen lindas artesanías o donde se pueden comprar provisiones para llevar de vuelta a casa.

Hay que averiguar cuáles son confiables medios de transporte en caso que no se lleve vehículo propio, cuidando además de llevar propias provisiones si así se desea.

El Ministerio de Turismo, una de las entidades gubernamentales que hace una excelente labor, tiene una página en Internet donde se pueden consultar muchas opciones, además de que los interesados pueden plantear preguntas, incluyendo dónde hay auxilios para automovilistas, puestos de salud, destacamentos oficiales… cuando el público a su vez contribuye a ampliar informaciones, o señala problemas, ayuda a otras personas y familias a disfrutar de su viaje.

Todo el año es bueno para viajar, comenzando porque los fines de semana ofrecen los espacios para cambiar de rutina y poder relajarse. Y esto es siempre un regalo para todos los miembros de la familia o del grupo de amigos.

Se nos viene a la memoria el amargo recuerdo que un hombre adulto tenía de su padre: en todos los años de matrimonio con mi madre, nunca la llevó a comer fuera de casa… aunque en esos tiempos no proliferaron los comedores como hoy en día…

Y aquí es del caso enumerar varios lugares de interés e inclusive especial encanto, que pueden visitarse en un día:

La Ruta de las Flores, con los municipios de Juayúa, Salcoatitán, Ataco y Apaneca, con sus iglesias, sus festivales gastronómicos, su clima fresco; la Ruta de los Naranjos, con sus restaurantes y sus cultivos de frutas y flores; la Ruta del Café en Jayaque; municipios tradicionales como Suchitoto, Panchimalco, Rosario de Mora y Cuyultitán, sin dejar de mencionar a Ilobasco, San Isidro y Tejutepeque, en Cabañas.

Son muy populares las playas de La Libertad, entre ellas El Tunco, pero también las de La Paz, como la Costa del Sol y La Puntilla, así como El Cuco, en San Miguel.

No están demás sitios arqueológicos como San Andrés, Joya de Cerén, El Tazumal y Cihuatán, pero hay que leer mucho sobre ellos primero para conocer esa parte de la historia.

No hay que dejar de
tomar precauciones

Si se toman transportes públicos, hay que asegurarse de que el autobús sea el que va donde se quiere ir, esto en recuerdo de los cuatro jóvenes soldados que salieron a una capacitación, se equivocaron de bus y fueron a caer en un territorio de una pandilla que los asesinó.

Nunca hay que llevar objetos de valor. Y en todo momento no hay que perder de vista a los niños si es que se llevan, dada la inseguridad reinante, resultado de las treguas “facilitadas” por Funes, como él mismo lo proclamó.

“Viajando se fortalece el corazón”, dice el poeta, y conocer nuestro país, además de oxigenarnos y cambiar de ambiente, nos ayuda a amarlo más y que crezca nuestro sentido de pertenencia, nos genera la necesidad de cuidarlo y contribuir a su desarrollo y nos hace tomar conciencia de que debemos sacarlo del atolladero al que lo han llevado.