Al recordar la caída del Muro, Alemania vuelve su mirada a El Salvador

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Por El Diario de Hoy

2018-10-08 7:46:31

El conmemorar la Caída del Muro de Berlín y la Reunificación de Alemania, que en su momento se vio como “el amanecer de una nueva era”, el Embajador de esa nación en El Salvador, Bernd Finke, patentizó la amistad entre ambos países y el interés de que el nuestro supere los grandes desafíos que enfrenta, entre ellos la corrupción y la violencia.

“Es gratificante el hecho de que con la ayuda de las Naciones Unidas se ha logrado comprometer a los partidos políticos, sociedad civil, iglesias, empresariado y mundo académico a un proceso de logo político, para resolver los desafíos más urgentes de El Salvador en los ámbitos de seguridad, instituciones democráticas, economía y finanzas, educación y salud”, destacó en su discurso ante una concurrencia que colmó el amplio salón.

“Quiero expresar mi esperanza de que se logre liberar a la sociedad salvadoreña del flagelo de la violencia endémica… incluyendo la violencia contra las mujeres y los niños.

“Otra forma de violencia es la corrupción: causa mucho daño al desarrollo de todo el país. Si nos fijamos en las sumas malversadas que se mencionan… no se trata de una cuestión de delitos triviales, sino de robos graves”.

“También quisiera expresar mi esperanza de que se obtengan resultados rápidos con respecto a la elección de los nuevos magistrados de la Sala de lo Constitucional. El hecho de que El Salvador haya tenido una Corte Constitucional independiente en los últimos años le ha dado al país un gran reconocimiento internacional. Sería triste que se desperdiciara este potencial de confianza”.

El Embajador enumeró los grandes desafíos en el mundo: el fundamentalismo religioso, el terrorismo, el narcotráfico, la demagogia.

El diplomático lamentó que a 28 años de la Caída del Muro de la Infamia,  muchas de las esperanzas que despertó el hecho no han perdurado, pues nuevas divisiones, antagonismos y enfrentamientos han surgido, inclusive en Alemania, a raíz de la decisión de dar asilo a millón y medio de refugiados. Y lo que parecía el final de los muros no sólo ha conducido a nuevas barreras físicas, dijo, sino a muros mentales que dificultan o impiden el entendimiento.

Las esperanzas de que el mundo podía evolucionar a lo mejor, que la democracia, la libertad y los derechos humanos arraigaran, que la pobreza y la desnutrición iban a desaparecer, se han desvanecido en parte, más considerando que al lado de una enorme producción de alimentos, cada cuatro segundos un niño muere de hambre y que de esperar un auge en las buenas relaciones entre los países, los enfrentamientos se han venido agudizando.

“Hay mejores comunicaciones pero menos certeza sobre la veracidad. Hemos pasado a un mundo revuelto, en desorden. La economía mundial está creciendo pero hay mayor pobreza.

“Tenemos un acceso tremendo a la información, pero no podemos entendernos sobre lo que es la verdad.

“Hemos globalizado la economía y las comunicaciones, pero ¿qué pasa con la globalización de la solidaridad y la empatía?

“Construimos muros en lugar de puentes.

“Percibimos la diversidad de la humanidad y lo que es diferente no como un enriquecimiento, sino como una amenaza”.

Amistad y cooperación invaluables

En su emotivo discurso, el Embajador menciona los muchos lazos de amistad entre Alemania y la Comunidad Europea con El Salvador, que van desde su apoyo a las pequeñas empresas y a la educación, a lo que son los vínculos culturales, a lo que Alemania y Europa han dado al mundo a través de su ciencia, medicina, tecnología, pensamiento, su música, sus pensadores y filósofos, su ejemplo al dejar cruentas rivalidades y constituirse en una sólida unión de países, la Comunidad Europea, un faro para el mundo y la historia.

 

¡Gracias, Embajador Finke, por su noble y oportuno mensaje!