¿Es que Matusalén vivió novecientos años como dice la Biblia?

A los cien años, Matusalén debe de haberse visto tan requeteviejo, tan requeteacabado, que para los que lo vieron en ese momento deben de haberle adjudicado mil años, como es fácil endilgarles a muchos fumadores y bebedores de hoy en día, que a los cincuenta parecen de cien.

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Los imputados son procesados en el caso Destape a la Corrupción y el caso Saqueo Público.

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2018-08-01 9:00:53

¿Es que Matusalén vivió casi un milenio, 969 años? De acuerdo con el Génesis, en cierto momento de la historia varios varones de Sumeria (ahora Iraq), pues no menciona señoras, sobrepasaron los quinientos años de edad, lo que, para decepción de todos hoy en día, es imposible.

Es raro que alguien sobrepase en estos tiempos los ciento quince años, aunque el viejo Thomas Parr, en cuyo honor se bautizó una marca de whisky escocés, alcanzó los ciento cincuenta y dos años.

¿Pero qué capacidad se tenía en esos tiempos de medir la edad real de alguien, si el promedio de vida no pasaba los treinta años, por lo cual alguien que llegara a los cien años habría sobrevivido a tres generaciones, a sus hijos, sus nietos y de seguro que a sus bisnietos también, por lo que no había registros confiables para decir cuántos años tiene éste y cuántos aquél?

A los cien años —que se da en todos los tiempos, pero considerando la falta de cuidados médicos y los efectos del tiempo— Matusalén debe de haberse visto tan requeteviejo, tan requeteacabado, que para los que lo vieron en ese momento deben de haberle adjudicado mil años, como es fácil endilgarles a muchos fumadores y bebedores de hoy en día, que a los cincuenta parecen de cien.

Leer los primeros pasajes del Génesis es muy grato, con un Dios creador, sus proyectos, sus amigos.

El Génesis coloca al inicio de la andadura humana la Edad de Oro, el Paraíso, a diferencia de otros pueblos y religiones que lo colocan al final, la bienaventuranza, cuando lleguemos al pie del arco iris con sus fulgurantes tesoros.

El hombre de esos tiempos bíblicos estaba saliendo de la barbarie, pues tenía sacrificios humanos aunque no en la medida de los pueblos americanos antes de la llegada de la Conquista, que sacrificaban hombres y doncellas “al por mayor” y seguían en la Edad de Piedra. Pues los fenicios, como se narra en la obra Salambó de Flaubert, siguieron sacrificando niños hasta que fueron vencidos por los romanos.

Pero no termina allí la historia: en el Medioevo continuaron los sacrificios humanos, esta vez en los actos de fe en los que clérigos de entonces quemaban vivos a los herejes, los que ponían en duda su infabilidad con planteamientos como el de que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol, y no el Sol alrededor de la Tierra, lo que costó la vida al gran pensador Giordano Bruno, que sostuvo, como se ha prácticamente demostrado, que son infinitos los soles y las estrellas en el firmamento.

Cuidándonos, sin empinar
el codo, daremos el
nombre a un whisky

En el Medioevo era también excepcional que la gente viviera más de cuarenta años.

El capitalismo y la abundancia que éste genera ha logrado que el promedio de vida sobrepase los sesenta años.

La moraleja es simple: ninguno de nosotros podrá vivir los novecientos años de Matusalén, pero si somos mesurados en nuestros hábitos, no fumamos y después de cierta edad no empinamos el codo, pues podemos dar más de alguna sorpresa y un whisky será bautizado con nuestro nombre.