Día del periodista, día de la libertad

El periodista es el procurador del pobre, el vocero de grupos y asociaciones, el que da fe de sucesos y posturas, el defensor del pueblo.

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Una de las casas lujosas incautadas a los imputados. Foto EDH/ Cortesía Fiscalía

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2018-07-30 10:16:18

Es propio que con ocasión del Día del Periodista, hoy 31 de julio, se medite sobre la función vital de los diarios y medios independientes en una sociedad libre. En el mundo contemporáneo se reconoce que es imposible la existencia de democracias sin libertad de expresión, realidad que condujo a Jefferson a señalar que era preferible una nación sin gobierno pero con periódicos, a una con gobierno pero sin periódicos.

En los tiempos actuales, tan llenos de peligros pero también de esperanzas, es casi impensable que se pueda hacer política, gobernar efectivamente o llevar adelante las tareas estatales, sin órganos de difusión que cuenten lo que ocurre, analicen sucesos, critiquen posturas y reflejen lo que la gente quiere y piensa.

Los periódicos, y el término incluye no solo los diarios impresos, sino además los radiofónicos y los noticieros televisivos, son mensajeros y tribunas, centros de ideas, gigantescos mercados y puntos de encuentro. Allí, personas y grupos emiten juicios, invitan a la discusión, formulan llamados a la concordia, plantean interrogantes y dialogan, en el buen sentido del término. Cabe resaltar el decisivo papel que juegan en generar opinión los articulistas de los diarios, orientadores de primer rango.

En ocasiones, los diarios son trincheras. Lo son porque más que un “cuarto poder”, los periódicos son la última instancia abierta a los ciudadanos para protestar o criticar actuaciones de funcionarios, argollas o entidades. Y eso siempre hace difícil la relación entre diarios y medios independientes con los gobiernos: a nadie le gusta la crítica y todos los gobernantes quisieran escapar de la crítica pública.

Lo más cómodo es actuar protegido por el silencio y la oscuridad, como en la extinta Unión Soviética.

No hay presidente, ministro, funcionario o burócrata que no envidie la situación que prevalece en ciertos países, donde existe una irrestricta libertad de elogio, como en Cuba y México hasta hace poco tiempo. Solo hay que leer las alabanzas que prodigan los “diarios” cubanos sobre la dictadura de los Castro, a la que encuentran dotada de todas las virtudes terrenales y divinas. En ocasiones se estuvo a punto de caer en esos execrables extremos, pero hubo medios, y en primera línea EL DIARIO DE HOY, que prefirieron el hostigamiento y la persecución, a arrastrarse. Prueba de ello es el asesinato de sus columnistas y colaboradores Francisco Peccorini, Edgar Chacón, Gabriel Payés y Rafael Hasbún, verdaderos mártires de la libertad de expresión.

Al cerrarse las puertas se recurre a los diarios

Se debe recordar que la libertad de expresión no es un privilegio que se nos ha concedido a los salvadoreños, sino un derecho ganado a costa de muchos riesgos y amenazas. Hay que recordar las luchas de EL DIARIO DE HOY para romper el cerco de aislamiento e intolerancia en que se nos quiso encerrar durante la “Década Perdida”. Pero perseveramos y ahora es posible hablar de todo, aunque no cesan las amenazas y el acoso contra la libertad de expresión y de información.

Se habla de todo, pero asimismo se hace de manera razonada, con respeto a la persona del contrario y siempre dispuestos a corregir posiciones. Gracias a eso en el país la regla no son las estridencias. El tono es vigoroso, pero se mantiene dentro de las normas del buen gusto y el respeto al que piensa distinto.

Los periodistas no actúan aislados, sino que en gran medida son profesionales cuya tarea primordial es recoger los testimonios, las actitudes y las críticas del público, para difundirlas. El periodista es el procurador del pobre, el vocero de grupos y asociaciones, el que da fe de sucesos y posturas, el defensor del pueblo.

Cuando a las personas se les cierran todas las puertas, casi invariablemente recurren a los diarios para airear quejas o reclamar justicia.