El agua, cortina de humo para tapar el “robo del siglo”

Sequía hay, pero en el país, durante el invierno, cae la suficiente agua, una bendición del cielo que quisieran para sí las naciones del Medio Oriente o el oeste de los Estados Unidos. Cae en El Salvador y también en Centro América la suficiente agua para mantener a buen nivel los mantos freáticos, formar embalses y pozas, resucitar ríos.

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2018-07-24 9:26:30

Turbas irrumpieron un foro convocado por el Movimiento Libertad para discutir la temática del agua, desde el pobre suministro de agua potable a la población hasta la sequía del momento, todo agravado por la falta de previsión de los encargados del suministro y además de preparar a los agricultores para enfrentar lo que se venía.

La irrupción, cuyos protagonistas no fueron capaces de argumentar y fundamentar sus reclamos y protestas, es parte de la campaña oficialista contra “la privatización del agua”, lo que no está en la agenda de nadie pero que le sirve a los efemelenistas para tapar lo que ha ido revelándose sobre el “robo del siglo”, el saqueo de $351 millones de las arcas del Estado durante el primer gobierno del FMLN, por el cual se enjuicia a Funes y su círculo íntimo.

El asunto es que pese a lo que dijeron funcionarios en un principio, de que no habría sequía, estamos pasando por una grave sequía, que ya ha causado grandes pérdidas, más de 27 millones de dólares, a los agricultores, que no pudieron prepararse para enfrentarla tanto por la falta de previsión desde el gobierno, como por estar atravesando dificultades financieras a causa del saqueo fiscal.

Hasta el momento se desconoce si el gobierno va a importar granos básicos y sobre todo maíz, para aliviar las necesidades de la población, pues dado que los recursos estatales se destinan a apuntalar al grupo en el poder y engordar a sus incondicionales, no hay estudios conocidos para enfrentar esta clase de emergencias sin que ellos tengan soluciones más que importar maíz con fondos de emergencia si es que los hay.

Las emergencias son avisos de la naturaleza, señales de la fragilidad humana, de lo indefensos que pueden estar pobladores ante olas de calor inesperadas como las que azotan a Japón y Canadá, o incendios forestales espantosos como los que han causado muertes horribles en Grecia, o erupciones volcánicas.

Hay que retener una
parte del agua que
regala el cielo

Hay sequía y los agricultores sufren, además de que los precios de los granos básicos forzosamente van a subir, dado que además de la reducción de la oferta, allí, en los precios, van a parar todas las fallidas ocurrencias del grupo en el poder, el saqueo fiscal, la inepcia.

Sequía hay, pero en el país, durante el invierno, cae la suficiente agua, una bendición del cielo que quisieran para sí las naciones del Medio Oriente o el oeste de los Estados Unidos.

Cae en El Salvador y también en Centro América la suficiente agua para mantener a buen nivel los mantos freáticos, formar embalses y pozas, resucitar ríos donde hoy existen cauces secos.

Muchos de nosotros podremos recordar que las quebradas secas cerca del Puerto de La Libertad eran ríos con lavanderas y verdor.

Lo que se necesita con toda urgencia es que se emprendan obras para conservar, y filtrar al subsuelo, parte de esa agua que cae, lo que no es nada del otro mundo. Y así como hay embalses en nuestras represas, pueden formarse pequeños embalses y pozas en los ríos que atraviesan cantones y fincas.

Ese rescate del agua, de los mantos acuíferos, de la temperatura ambiente, del verdor, lo único que espera es que se convierta en una agenda de nación , que el país abra sus ojos.