Día del Veterinario

Nuestras mascotas son como nuestros propios hijos, las amamos. Protejámoslas, entonces

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Foto / Archivo / EDH

Por Carlos Alberto Saz

2021-08-16 7:41:58

Hoy, martes 17 de agosto, es el Día del Veterinario en El Salvador. De este científico de la Medicina que se encarga de la salud de todos los animales.
Poco se habla de este profesional. Justo es, entonces, dedicarle un reconocimiento en su día, y a quien el pueblo salvadoreño le desea mil felicidades por su aportación científica en su especialidad.
Como sabemos, Veterinaria es la ciencia que estudia las enfermedades de los animales, para su prevención y curación. Esta disciplina se ocupa asimismo del control e inspección de carnes, leche, pescado, etc., y del aumento de la riqueza pecuaria mediante la aplicación de conocimientos genéticos y fisiológicos.
Admirable labor la de este médico, cuyos pacientes son principalmente perros, mascotas de amos que quieren todo lo mejor para éstos, de quienes se ha dicho que son los mejores amigos del hombre. Y es cierto.
Hay una película basada en la vida real, cuyo protagonista tiene una mascota que hasta lo va a esperar a la estación del ferrocarril, cuando el amo llega por la tarde de su trabajo, lejos de la ciudad donde viven, y luego regresa con él, rebosante de alegría.
Al morir accidentalmente el amo, el perro se mantiene todos los días echado sobre la tumba del difunto, y a los meses el perro muere de frío, afectado de tristeza, debido a los rigores de un implacable inverno de fuertes nevadas.
En su clínica el veterinario posee los medicamentos y los instrumentos adecuados para practicar cirugías cuando fuere necesario, desde pinzas, bisturí, tijeras, hilo y otros utensilios apropiado para tal fin. Y hay algunos que en su propia clínica tienen hospitales para sus pacientes animales.
En verdad es noble, admirable, la tarea de los veterinarios, que se llenan de empatía, de amor y de otros sentimientos afectuosos por los animales que atienden.
Es probable que en sus estudios universitarios, los veterinarios hayan recibido la asignatura de Psicología Animal, pues existe esta disciplina.
El “Diccionario Enciclopédico de la Psique”, del psiquiatra doctor Béla Székely, Editorial Claridad, S. A., Buenos Aires, Argentina, julio de 1996, trae una extensa explicación de Psicología Animal.
Y la define así: “1. En contraposición a los conceptos de Descartes, según los cuales el animal no es más que un autómata, sin ninguna capacidad, ni sensorial, la PA (Psicología Animal) supone que ‘cada animal posee su vida mental por muy rudimentaria que sea; por consiguiente, estudiar la PA significa considerar cada animal como un sujeto (Claparede). Brun agrega: ‘La conducta humana no difiere de la de los animales superiores, sino cualitativamente’ ”.
“A base de estos conceptos -agrega- aparece la PA como una rama de la Psicología Comparada, cuyos métodos son: a) La observación de la vida de los animales en su propio ambiente. b) El método de las relaciones naturales, por ejemplo las investigaciones de Pavlov sobre los reflejos condicionados. c) El método del amaestramiento, al que se unen las pruebas de inteligencia” (Hay muchas más definiciones de PA en el Diccionario referido).
Nuestras mascotas son como nuestros propios hijos, las amamos. Protejámoslas, entonces. ¡Sí, señor!

Maestro, psicólogo, gramático.