El hombre "semilla"

Los artistas, héroes, libertadores, hombres ilustres o ejemplares, no sólo nacen para ser ícono, leyenda o estatua, sino semilla. “Trataron de enterrarme. No se dieron cuenta que era semilla”, dice el conocido axioma sobre aquellos adalides de la gloria que el mundo, la miseria espiritual o la ignorancia trataron de borrar. Los autores en el olvido suelen ser filósofos, humanistas, poetas, artistas y héroes anónimos que al final de la vida quedan en la sombra de la memoria histórica. Pero no olvidemos que -más que seres humanos- fueron simiente que germinó en otras mentes, otras civilizaciones, otros corazones y latitudes. Aunque al final quedaran soslayados en el drama común de lo que llamaríamos “Teatro de lo invisible” o “Teatro del silencio.” Actores y autores aquellos que -aunque el tiempo entierre en el olvido o el anonimato- son la semilla del árbol o la flor que surgirán a la luz de un nuevo sol. Sólo viven aquellos que luchan, dijo Víctor Hugo en esta frase:  “Sólo ganan los que luchan y sólo viven los que ganan.” Agregaríamos que sólo luchan los que aman. Y -aunque se pierdan en el surco- serán la semilla que germine en la nueva siembra. <“La Esfinge Desnuda” C. Balaguer-Amazon>