El arte de la felicidad

La felicidad es un arte: el arte de la felicidad. Quienes aman la vida se vuelven artistas de la felicidad. El mismo estado de gozo y esplendor del alma que nos da gratis la existencia o que tratamos de comprar en el costoso emporio del mercado del consumismo. Un perro es feliz con su pan o una caricia; el loro con sus semillas de girasol; el niño con un caramelo y el que ama con el beso de un rayo de luz al amanecer. ¡Tan poco precio a su felicidad! ¿Seremos nosotros o el mundo, quien nos pone el alto precio de ser feliz? Es el arte de la ilusión o la ilusión del arte. El arte es ilusión y el artista de la felicidad lo sabe. Ello es porque las fuentes de la inspiración son dos: uno, el mundo visible y tangible de la realidad y el otro, la dimensión invisible e inmaterial de la imaginación. Es en ambos hemisferios donde la pasión, creación y recreación se mueven hacia la iluminación del ser. Tanto en la motivación del enigma resuelto o por resolver o por la inmanente belleza visible e invisible. “El arte es sobre todo un estado del alma”, expresó el famoso pintor bieloruso Marc Chagall. Como dijimos antes, es el Arte de la Felicidad o la felicidad del arte. < “La Felicidad es Cuento”  C. Balaguer-Amazon>