Iniciando el penúltimo mes del año y ante la cercanía de la finalización del 2021 que nos deja mucha incertidumbre en nuestra situación a nivel social, este 4 de noviembre se celebra el Día de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el cual es uno de los organismos especializados que integran el organigrama de la Organización de las Naciones Unidas y cuyo compromiso sea enfocado en buscar de manera continua de la calidad de vida de las personas, promoviendo la paz mediante cooperación internacional en las aristas de la educación, cultura, comunicación y ciencia.
Este organismo, que trasciende fronteras juega un rol importante en la sociedad, desarrollando planes de acción continua, focalizando los objetivos que la comprometen en las áreas de la alfabetización, en donde se busca erradicar el analfabetismo intentando fomentar programas inclusivos para la población infantil, en la búsqueda del crecimiento y el desarrollo de este sector social. Planes de acción continua en la búsqueda de proteger y salvaguardar el patrimonio cultural, implementando iniciativas y fomentando la creatividad y la preservación de las buenas costumbres y tradiciones culturales en las naciones, además de fomentar el pluralismo, diversidad y respeto al buen uso de los medios de información, a través del fomento y el impulso de respetar la diversidad de ideas que, dicho fuera de paso, es un tema que se encuentra tan vulnerable en la sociedad actual.
Lo anterior refleja que este órgano busca orientar y acompañar a los pueblos en la búsqueda de un desarrollo sostenible en el tiempo, apoyando dicha gestión con mecanismos de formación como los valores culturales, potencializando la modernidad y el progreso de las naciones en todo el mundo, siempre manteniendo una identidad y la diversidad de las culturas. La labor de la UNESCO crea espacios y condiciones para el diálogo continuo y constructivo entre las civilizaciones y los pueblos, en base al respeto, la tolerancia, los valores y la paz, como parte de un progreso responsable.
Para poder hacernos una idea del trabajo exhaustivo que la UNESCO ejecuta en sus planes de ayuda social, podemos mencionar por ejemplo; programas de preservación del patrimonio en mas de 167 países en el mundo, coordinación de sistemas de alertas contra tsunamis y riesgos marinos, coordinación para garantizar una educación de calidad para todos, estimulación en la construcción de escuelas y la dotación de equipo necesario para su funcionamiento, colaborando con la formación de docentes, el Programa Internacional para la Promoción de la Comunicación: tiene como finalidad promover la circulación de información a través de medios audiovisuales, fomentando la libertad de prensa, la independencia y el pluralismo de los medios de información, son algunas de las practicas que esta entidad lleva a cabo para beneficio de nuestras naciones.
Por tanto, instituciones de trascendencia global como esta requieren ser apoyadas por los diversos estados alrededor del mundo, como parte de cumplir con los objetivos para un desarrollo sostenible de las naciones, especialmente en los objetivos como el de educación de calidad, el cual es un pilar fundamental en el sostenimiento de los países y la búsqueda de un mundo prospero, lleno de oportunidades y esperanza de una mejora continua y fructífera. Tal y como se afirma en la constitución de la UNESCO “Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”.
Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador