Un terrible dolor de estómago la despertó ese día. Evelyn tenía meses sintiéndose mal de salud. Aquella mañana del 6 de abril de 2016, le dijo a su mamá que no iría a la escuela. Pensó que la leche del refrigerio escolar del día anterior le había hecho daño. De ahí, los retortijones y diarrea. Fue tres veces a la letrina, ubicada a unos 20 metros de su casa. Su mamá la vio pálida y mareada. Cuando la joven caminó hacia la pila, su madre se acercó y vio las piernas de Evelyn manchadas de sangre. La sangre no paraba de salir. Esa mañana la vida de la familia de Evelyn cambiaría para siempre: ella sería detenida y meses después condenada a 30 años de cárcel.
Evelyn, quien entonces tenía 18 años, se desmayó mientras era trasladada al Hospital Nacional de Cojutepeque. Ahí determinaron que había experimentado un parto intradomiciliario. Como no llevaba al recién nacido, el hospital decidió denunciarla ante la Fiscalía. A Evelyn la acusaron y procesaron por homicidio agravado. Y el 5 de julio de 2017, la jueza Nury Velásquez Joya, del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque la condenó a 30 años de cárcel.
En el expediente de Evelyn consta que el bebé nació muerto por aspirar meconio (las primeras heces de un recién nacido). Fue por ello que el equipo jurídico de la defensa apeló la condena en agosto de 2017; sin embargo, la Cámara de la Segunda Sección del Centro, en Cojutepeque, confirmó la condena de 30 años. La Sala de lo Penal anuló la sentencia y ordenó un nuevo juicio, a partir de un recurso de Casación presentado por la defensa de Evelyn. Ese juicio, pospuesto en dos ocasiones, se llevará a cabo este 15 de julio.
En El Salvador, hay registro de otros dos casos recientes de fallecimiento de dos bebés por aspiración de meconio. Cinco meses después del parto de Evelyn, en el Hospital Nacional de Santa Rosa de Lima, una mujer, en labor de parto, no fue atendida a la brevedad. La hija aspiró meconio al nacer por lo que fue remitida al Hospital Nacional San Juan de Dios, cuatro días después falleció por aspirar sus propias heces. Los siete profesionales de la salud del Hospital Nacional de Santa Rosa de Lima están siendo procesados por homicidio culposo. Este caso está en la etapa de instrucción. En octubre de 2018, la hija de Sonia Matozo murió horas después de haber nacido por aspirar sus primeras heces, en un caso que la mujer de 33 años ha denunciado a los médicos del Seguro Social de Santa Ana por negligencia o mala praxis al retardar la atención de su parto.
El caso de Evelyn no es el único. El mismo año que la condenaron, inició un proceso jurídico contra Imelda Cortez, quien también tuvo un parto extrahospitalario, y también quedó embarazada producto de la violencia sexual que su padrastro, Pablo Dolores Henríquez, ejerció sobre ella durante siete años. La Fiscalía General de la República no creyó que Imelda experimentó un embarazo negado ni que fue violada. La acusaron de homicidio agravado tentado, pese a que la evidencia científica demostró que la niña nació en perfectas condiciones. La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto identificó 149 casos de mujeres procesadas y/o condenadas por aborto o por homicidio agravado, entre enero del 2000 y 2014.
De ser condenada, esta sería la primera mujer enviada injustamente a prisión por sufrir una emergencia obstétrica durante el mandato de Nayib Bukele. Organizaciones sociales, figuras públicas de El Salvador y Estados Unidos y decenas de personas han solicitado a la Fiscalía General que retire los cargos contra Evelyn Hernández. Este caso marcará la orientación política del nuevo presidente con respecto a la criminalización de las mujeres en El Salvador.
Periodista