Un encuentro con la misericordia

Jesús no puede pasar sin transformar nuestras vidas. Él quiere quedarse en tu casa, quedarse en tu vida para que comiences la mejor versión de ti mismo.

descripción de la imagen
Imagen de referencia. Foto/ Archivo

Por Salvador Gómez

2019-07-19 4:55:57

El mejor encuentro con la misericordia que transforma la vida es el que San Lucas nos relata (capítulo 19, versículos del 1 al 10): Zaqueo se encuentra con la misericordia de Dios en la persona de Jesús.

Zaqueo, que era un recaudador de impuestos, deja su puesto y sube al árbol porque es bajo de estatura pero quiere ver a Jesús. Jesús le dice: “Zaqueo, baja. Me voy a quedar en tu casa”.

Los vecinos de Zaqueo, odiado por su función al servicio del Imperio Romano y quien los exprimía, comentaron: “(Jesús) se va a quedar en la casa de un hombre pecador”.

Zaqueo le dijo: “Señor, daré la mitad de mis bienes a los pobres, y si a alguien defraudé en algo, le devolveré 4 veces más…”.

Eso es lo que se espera que haya ocurrido con nosotros. En primer lugar, sentir que Jesús nos ama, nos abraza así como somos.

Zaqueo era un hombre pecador, pero Jesús no le preguntó: Zaqueo, ¿estás dispuesto a cambiar de vida? ¡Si te conviertes voy a tu casa!

No. Es Dios quien toma la decisión de amarnos donde estamos, amarnos como somos. Es más: literalmente Jesús tuvo que agacharse para abrazar a Zaqueo, que era de pequeña estatura, pero Zaqueo, al entender ese amor incondicional de Dios, reacciona diciendo: Si has amado lo peor de mí, te voy a mostrar lo mejor de mí. Si amaste a este hombre egoísta y pecador, te voy a mostrar que puedo ser un hombre generoso, diferente. ¡Daré la mitad de mis bienes!

Este es el amor que responde al amor de Dios. Tú no haces cambios para que Dios te ame, para que tu esposa te ame, para que tu esposo te ame, para que tus hijos te amen. Zaqueo no hizo cambios para que Jesús lo amara, sino que hizo cambios porque él era capaz de amar.

“Me has amado como soy. Te voy a mostrar lo mejor que puedo ser”… Eso es lo que se espera que sientas: que Dios te ama donde estás y que tú corras como Zaqueo para estar más cerca de Dios; que sientas que Dios te ama como eres y tú muestres lo mejor que puedes llegar a ser.

Y esa misericordia se ve en la acción concreta de dar: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, consolar al que sufre, acompañar al que está solo. Eso es la misericordia en acción, en una sola palabra: DARÉ. Y eso transformó no solo a la familia de Zaqueo, sino a todo el pueblo.

Cuando Zaqueo dijo: “Daré la mitad de mis bienes a los pobres, y si a alguien le defraudé en algo, le devolveré cuatro veces más”, todos los vecinos de Zaqueo ya estaban haciendo fila en la puerta de la casa porque sabían que de esa casa nadie se iba a ir con las manos vacías. Zaqueo estaba dispuesto a dar cuatro veces más.

Jesús no puede pasar sin transformar nuestras vidas. Él quiere quedarse en tu casa, quedarse en tu vida para que comiences la mejor versión de ti mismo.

Zaqueo mostró lo mejor que podía ser.

Esperamos de ti lo mejor que tú puedas ser para responder al amor de Dios que te ama… así como eres.

Predicador católico.Salvadorgomezoficial@gmail.com