Por Don Roberto Jaco, un empresario muy respetado en la industria de transporte, murió cinco días después de haber sido detenido para sembrar miedo entre el gremio para que se prestaran al improvisado plan de transporte gratuito –nada de gratis, siempre los pagamos todos con nuestros impuestos— por el derrumbe en Los Chorros.
El señor Jaco, de 54. años y de acuerdo con los testimonios que hay sobre él, era una persona muy respetada por su trayectoria, como igualmente se dice de la mayoría de los transportistas detenidos de la misma manera para que nadie objetara el plan porque al principio nadie les habló de pagarles y los buses no caminan con aire; además, como lo hemos dicho, el desmadre sirvió para que el régimen se mostrara como "salvador" ante la población y desviara la atención de los señalamientos de hacer pactos con las pandillas.
La red de infernales presidios del régimen destaca por ser los centros de tortura "más cools" del mundo, donde personas desaparecen sin dejar rastro, no se informa a sus seres queridos y familiares de su situación, los casos nunca prescriben del todo sino que quedan espadas (de Damocles) sobre ellos (la "libertad condicional" para que sus vidas estén siempre marcadas por el terror)...
El que no crea, que busque los testimonios de primera mano de Fidel Zavala, quien denunció con crudeza los horrores que vio en las prisiones y lo volvieron a encarcelar, según han denunciado defensores de los derechos humanos, "para que no siguiera hablando".
Una persona mayor, frágil, obviamente nunca está preparada, como ningún ser decente, a que de pronto la ralea que "manda" en esos lugares donde se sabe que los agarran a golpes, les propinan patadas, los maltratan física y sicológicamente... falta conocer el dictamen de los forenses o el testimonio de familiares cuando su cuerpo sin vida les sea devuelto...
Lo que se dice en todo caso es que "sufrió un fallo cardiorrespiratorio o un edema pulmonar...". Eso se ha repetido en más de 394 casos de presos por el estado de excepción que ha denunciado el Socorro Jurídico Humanitario.
Son tan repulsivos hechos como estos como lo es que detengan a inocentes por el estado de excepción y no les respeten sus garantías judiciales hasta llevarlos a la muerte, como que traigan a cientos de venezolanos a los gulags salvadoreños y los traten como animales, sin derechos, sin poder ver y comunicarse con sus abogados y familiares, con la amenaza de que nunca salgan de esas rejas.
Hasta hace muy poco los reclamos y advertencias de las entidades internacionales que velan por los derechos humanos eran ignorados, pero más y más la situación que se sufre en los "centros de tortura más cools del mundo" está causando alarma a nivel internacional.
Años han pasado desde que inició el clamor de madres, esposas, hijas de detenidos frente a las cárceles, lo que ha dado lugar que la soldadesca salga a amenazarlas y maltratarlas.
Como dijo el cardenal Rosa Chávez, el objetivo es generar miedo
Es evidente que "oficialmente" no haya ningún sentimiento de piedad, ningún acto que sea una esperanza para todos en este suelo donde, como ha dicho el cardenal Rosa Chávez, lo que se busca es mantener un estado de miedo en la gente, toda la gente, pues aun los allegados deben cuidarse de no despertar recelos, como fue el caso de Stalin que con una mirada hacía que la gente vaciara sus entrañas. O como ha narrado un colaborador de EL DIARIO DE HOY, en una ocasión que todos aplaudían a Stalin, el primero que dejó de hacerlo fue enviado a una prisión en Siberia, lo que de seguro está sucediendo en Corea del Norte donde la gente debe llorar creíblemente cuando se llevan a cabo actos en memoria de uno de los monstruos que fundaron la sangrienta dinastía...