Tiempo de plantar

En el mediano y largo plazo, la educación es el instrumento por excelencia para el progreso de los ciudadanos. No sin razón se suele decir que el mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años…

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El delantero argentino del Barcelona Lionel Messi (L) compite por el balón con el mediocampista francés del Valencia Francis Coquelin durante el partido de la liga española entre el FC Barcelona contra el Valencia CF en el estadio Camp Nou en Barcelona el 2 de febrero de 2019. AFP / Lluis Gene

Por Carlos Mayora Re

2019-05-24 8:10:53

Salud, seguridad, economía, educación. Cuatro asignaturas pendientes del gobierno saliente, cuatro retos ingentes del gobierno que se hará cargo del Estado los próximos cinco años.

Esos cuatro rubros son, además de importantes, ámbitos en los que la desigualdad entre las personas es ahora quizá más patente, casi palpable. En los últimos años se podría decir que hemos desmejorado en todas, pero no todos en la misma medida. Algunos, ciertamente, han medrado bastante a costillas del fisco y por su falta de escrúpulos, y otros han crecido personal y económicamente con el impulso de trabajo y esfuerzo propio.

El gobierno que empieza ha despertado —allí están las cifras de los votos para comprobarlo— grandes expectativas. El problema es que a una semana de que todo arranque, todavía no se sabe a ciencia cierta el rumbo que imprimirá a su gestión. Incluso, escuchando lo que en su oportunidad cada una de las funcionarias nombradas ha dado a conocer acerca de los planes para su cometido, poco se puede sacar en claro… con una excepción: la señora que se hará cargo del Ministerio de Educación, que ha mostrado tener conocimientos de su área, líneas posibles de trabajo, metas que podrían ser alcanzadas, experiencia de gestión, etc.

Eso, que haya alguien con capacidad y proyectos en el ramo de Educación sí que es una buena noticia. De hecho, en sus intervenciones públicas ha hablado de alianzas con instituciones privadas, tanques de pensamiento y ONGs, ha posicionado nuevamente en el horizonte el protagonismo de la familia en la educación, ha mostrado una concepción holística en el tema educativo y ha hablado del papel de las instituciones superiores de educación con respecto al mercado laboral y las condiciones reales de la sociedad, entre otros temas.

Sin embargo, la ecuación de la educación exitosa en nuestro país tiene demasiadas variables que la lastran: infraestructura en pésimas condiciones, programas académicos alejados de la realidad, presupuesto insuficiente, docentes infra valorados, ambiente de violencia social, presencia e influencia de las pandillas en algunas escuelas, una complicada ley de la carrera docente, maestros ideologizados y organizados, burocracia hipertrofiada, desperdicio de recursos económicos… por listar los más notables.

Como sea, habrá que comenzar ordenada y sistemáticamente a establecer los objetivos, enfrentar los problemas, medir el impacto de los programas y medidas actuales, conseguir los recursos y gestionarlos adecuadamente, etc.

La cartera de Educación es sumamente importante. De hecho es el modo más visible y efectivo —junto con la presencia de la policía y el mantenimiento de las condiciones de seguridad en las comunidades— en que el Estado se relaciona directamente con los ciudadanos. Es la manera concreta en que la gente toca con las manos el papel del gobierno, la existencia de las leyes, el sentido de que se paguen impuestos. La acción de los maestros en las escuelas, el modo como la comunidad se involucra en el futuro de los niños, es —para decirlo en corto— la mejor escuela de ciudadanía.

Al mismo tiempo, en el mediano y largo plazo, la educación es el instrumento por excelencia para el progreso de los ciudadanos. No sin razón se suele decir que el mejor momento para plantar un árbol fue hace veinte años… Y es que mucho de lo que está pasando en nuestra sociedad tiene sus raíces en la deficiente educación recibida por nuestros niños los últimos treinta años, por no ir más atrás en el tiempo. La historia muestra que ninguna sociedad ha salido adelante con ciudadanos poco educados, y que cada paso hacia el futuro ha estado inexorablemente cimentado en la mejora personal de cada persona.

En cierto sentido, la educación tiene la clave para mejorarlo todo (también la economía, la seguridad y la salud), o en su defecto, ser el mayor freno para el progreso de cualquier sociedad.

Ingeniero

@carlosmayorare