Trayectoria

El Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (LACNIC), organización internacional no gubernamental, cuya función es asignar y administrar los recursos de numeración de Internet, números autónomos y resolución inversa para la región, otorgó al ingeniero y licenciado Rafael Antonio Ibarra Fernández, nuestro querido y reconocido Lito, el premio Trayectoria

descripción de la imagen
El centro asistencial está operando desde abril de 2020. Foto cortesia

Por Jorge Alejandro Castrillo Hidalgo

2020-10-09 10:23:45

Aprendimos en nuestra geometría elemental que por un mismo punto pasan infinitas líneas rectas. Para mí, psicólogo, eso equivale a decir que un ser humano es capaz de actos de conducta muy diversos, como lo plasmó de magistral manera una impactante película de los Años Setenta. En la primera escena que aparece el fofo personaje del director de una prisión, entra a “su” cárcel vestido en un sobrio traje negro, con una pulcra camisa blanca y una corbata a juego. Impecable. Lleva de la mano a su pequeño hijo de dos años, también muy bien peinado y vestido: shorts, camisa blanca y chalequito, con zapatos negros y calcetines blancos hasta la rodilla. La impresión que producen es de una amable paternidad. A continuación, las cámaras muestran, mientras ellos caminan, el patio de la prisión donde un recluso es “interrogado” por algunos subalternos. A su demanda, responden que no han conseguido la información que buscan. Entonces, el buen padre deja su portafolio, con parsimonia se quita el saco, se arremanga la camisa, se aparta de su fofito hijo y camina hacia el ya sangrante prisionero. Sin vacilar, toma un par de instrumentos de tortura y se dedica a castigar inmisericordemente al recluso. El mismo buen padre se convierte, de repente, en un repulsivo torturador. Líneas infinitas por un mismo punto.
También aprendimos en geometría que dos puntos cualesquiera pueden ser unidos por una única línea recta. Esto se me acerca al concepto de actitud: evaluación positiva o negativa que una persona hace de algo y que lo predispone a actuar consistentemente en relación a ese algo o concepto. Así, entendemos que alguien estará inclinado a hacer unas cosas y a negarse a hacer otras, dependiendo de su actitud hacia la vida, hacia una raza, hacia la sumisión, la homosexualidad, la legalidad o la democracia, por citar ejemplos actuales y cercanos.
El concepto de trayectoria es más dinámico. Se refiere a los sucesivos desplazamientos que realiza un cuerpo en el espacio durante un tiempo determinado, sin tener en cuenta las causas que lo producen. Trayectoria remite a un patrón, remite a la persistencia y a la constancia. Como proviene de las ciencias físicas, el concepto no incluye ni los obstáculos que pueda enfrentar ni el objetivo al que se dirige el cuerpo en cuestión. Físicamente, iguales trayectorias describen una bala que asesina un obispo al momento de la consagración que la que, en legítima defensa, salva la vida de un vulnerable. En las ciencias sociales, los motivos, los obstáculos y el objetivo sí hacen diferencia. Y grande. Es muy difícil que se le otorgue un premio a la trayectoria de quien llega a la presidencia de la república vendiendo esperanza a un pueblo que la compra con facilidad, para luego, desde el primer día de su mandato, darse a la tarea de robar para beneficio de sí mismo y de sus allegados, traicionando a la gente que lo eligió. También es difícil que se reconozca a una persona que dedica sus afanes laborales a beneficiar desde su ámbito profesional, incluso a quienes no conoce. Más digno de loa será esta persona si, dados su conocimientos y posición, aporta desinteresadamente sus desvelos en un afán por beneficiar a su país, antes que beneficiarse personalmente con las oportunidades y relaciones que sus esfuerzos le han granjeado. Es difícil, pero sucede.
Este martes, el Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe (LACNIC), organización internacional no gubernamental, cuya función es asignar y administrar los recursos de numeración de Internet, números autónomos y resolución inversa para la región, otorgó al ingeniero y licenciado Rafael Antonio Ibarra Fernández, nuestro querido y reconocido Lito, el premio Trayectoria, que distingue a líderes que han trabajado sostenidamente en la promoción del desarrollo y el despliegue de Internet en América Latina y el Caribe. Este premio no se otorga a cualquiera, sino a referentes que, además de haber actuado en sus contextos locales, hayan contribuido a procesos regionales para promover la consolidación de Internet en América Latina y Caribe.
Quienes nacieron en uso de la tecnología actual no pueden tener idea ni de dónde partió Lito, ni de los obstáculos que hubo de salvar ni de las horas de estudio invertidas para convertirse en lo que es y conseguir, por ello, este premio que enorgullece al país entero. Ninguno de los últimos presidentes de la república –sin importar todo lo que hayan mentido- ha recibido reconocimiento parecido a este. Ninguno de ellos se comporta tan humildemente como quien, con legítimo orgullo, es llamado “el padre de la internet en El Salvador”. Para felicitarlo, hemos tenido que escribirle por correo electrónico –que él nos facilitó a los salvadoreños- pues ese figurón regional no usa teléfono celular, no es cool, no se toma selfies, no es prófugo de la justicia. Su hoja de vida es intachable. Es el salvadoreño que sobrepasa los obstáculos para brillar por mérito propio, es de los casos excepcionales que da prestigio a la institución para la que trabaja. No lo supo entender el rector de la suya y perdió la oportunidad de seguir contando entre sus elementos al Premio Trayectoria LACNIC 2020. Sus compañeros sí se lo reconocemos y nos sentimos “felices y a la vez contentos” de contarlo entre los nuestros. Merecidas felicitaciones, Lito.

Psicólogo.psicastrillo@gmail.com