Se abren las cortinas, entra la luz y la sala se ilumina; ya la espera terminó y el humo blanco es visible para propios y extraños; uno de los pilares fundamentales de una sociedad es la salud, sector al que pertenezco, debe el nuevo despacho ministerial comprender que el deber y el ser de un sistema de salud es el binomio médico -paciente, no se puede tener una sociedad sana si los responsables de brindar esa atención médica (internos, médicos en servicio social y residentes) no están académicamente preparados, es una relación directamente proporcional donde el único ganador será el pueblo.
Se debe priorizar la preparación académica del médico salvadoreño en la búsqueda de la excelencia para que así, la medicina de El Salvador recupere el lugar que una vez tuvo y que por cosas del desatino fueron diez años que cual grieta en un terremoto rompió la brillante preparación académica de los médicos salvadoreños para volvernos mano de obra barata y cargarnos de supervisiones inventadas, de papelería obsoleta y particularmente de un acoso laboral como nunca que ¡gracias a Dios! todo acabó.
Una de las principales actividades que la ministra de salud debe realizar es eliminar de tajo esas posiciones privilegiadas de activistas del partido saliente que devengan astronómicos salarios ya que de nada le sirvió a la salud pública de este país. Lamentablemente la pregunta que sirve de título a estas sencillas líneas ningún ex ministro o ex ministra se la realizó, se embarcaron creyendo que el pasaje solo era de ida y que no había pasaje de regreso y eso les salió caro, pues el paso por un despacho ministerial no solo se refiere a ser recordado por penosas costumbres o, creyéndose intocables pensaron en que nunca visitarían una cárcel y ejemplos sobran, recuerdo el triste mote de la ex ministra de salud como “la reina de la basura” cuando fue alcaldesa de la capital, quien tuvo la oportunidad única para cambiar ese tristísimo apelativo y ser recordada como “la reina de la salud” pero no. Por eso los refranes populares y los apodos son los sentires de los pueblos. Vale la pena señalar a la ex primer ministra mujer de salud que abiertamente aceptó recibir sobre sueldos quedó como una corrupta más y demostrando que la maldad y la desfachatez está en cualquier grupo etario hasta en los nonagenarios.
Sra. Ministra, es un país que espera lo mejor de usted. Desde el momento que aceptó el cargo debe entender que estará siendo perseguida y observada, así es la vida de las personas que ocupan cargos públicos y nada debe extrañarle pues como defensora de los derechos laborales de los médicos sabe que en ocasiones se debe luchar con uñas y dientes para defender lo conseguido con grandes esfuerzos pero la sensatez dicta que las palabras como sanción, suspensión o cierre de hospitales no lleva a nada.
Estamos hartos de ser una sociedad y un gremio dividido y debe ser el bien común el fin de su gestión. Es un nuevo horizonte el que debemos transitar: su nombramiento es un aire fresco de tranquilidad de saber que el escalafón será respetado. Mi humilde consejo a su persona son dos uno: cada noche preguntarse ¿Cómo deseo ser recordada? Y debe responderse como el hermoso cuento de Blanca Nieves cuando se vea al espejo: “Espejito, espejito, ¿Quién ha sido la mejor ministra de salud que ha existido?” Y pueda contestarse con la paz y la calma que solo da la labor cumplida.
Que la historia la juzgue como una buena o mala funcionaria de usted depende y que sea su conciencia, sombra de todo quien le señale el camino correcto. Lo segundo, de quiénes se rodee sus directores nacionales, regionales y hospitalarios a quien usted elija. Esto es trascendental, un solo reciclaje que utilice o reubicación de uno de ellos la hará ver muy mal y perderá credibilidad en un país que necesita lo mejor de lo mejor y usted forma parte de ello; redima a un gremio pisoteado, denigrado hasta más no poder, estamos atentos de ver su posición con los graduados de la ELAM que tantos privilegios han disfrutaron reivindique los derechos ganados como es el escalafón sea usted esa luz que irradie y contagie la tranquilidad que necesita todo el personal de salud, y tenga la seguridad que bajo un marco jurídico legal y de concordia.
Será una grande, éxitos en sus nuevas funciones y que Dios la ilumine para que su gestión pase a la historia como la mejor. Que en el 2024 se diga de usted no fue una nueva idea fue la más brillante idea.