Sobre despidos e informes

Gravísima me ha parecido la denuncia de que dos dirigentes del ex partido en el gobierno estarían atrás de los últimos ataques de las pandillas, según informes de inteligencia citados por la Presidencia. La dirigencia del FMLN reaccionó de inmediato ante ello y presentó denuncia ante la Fiscalía General de la República

descripción de la imagen
El Juzgado Especializado de Sentencia C instaló el juicio contra ocho implicados en el caso acusados de los delitos de extorsión, homicidio y organizaciones terroristas. A Linares se le suma otros dos delitos: lavado de dinero y tráfico ilícito de droga. Foto EDH/ Archivo

Por Eduardo Torres

2019-06-11 8:01:23

“Está bueno que les saquen los trapos al sol (y que los echen)”, me dijo este pasado domingo un paisano, quien vestido con la camisa de la Selecta se hacía “un extra” en Uber —en un segundo trabajo—, en ruta del Distrito de Columbia hacia el aeropuerto de Dulles. Se refería, obviamente, a los despidos que vía Twitter ha ordenado hacer Bukele. Más que conversar preferí escucharle, en primer lugar, porque me interesaba conocer qué pensaba este compatriota (primer salvadoreño que me provee servicio de Uber estando fuera del país) y, en segundo lugar, porque era obvio que las emociones eran en él el factor dominante.

Y eso que a ese momento no se había “ordenado” el despido del hermano de Funes en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), ni los despidos, entre otros, de las embajadoras de El Salvador en los Estados Unidos y en Canadá. Era de conocimiento público que el FMLN infló la burocracia estatal —la cifra más difundida fue que habrían creado unas 40,000 nuevas plazas–, pero se desconocía el nivel de nepotismo alcanzado. El que les estén sacando “los trapos al sol”, como dijo el paisano conductor de Uber, enardece aún más a la población —la forma les vale queso—, brindándole tremendo rédito político a Bukele.

Inseguridad ciudadana y dineros públicos son, sin lugar a dudas, los grandes temas en nuestro país, y si la seguridad pública no puede mejorarse de la noche a la mañana —y de ello depende la posibilidad real de una recuperación económica—, el manejo de la cosa pública se convierte en “el tema”. Fruto de una eficiente estrategia político-comunicacional, Bukele le está pegando muy duro al FMLN.

La gran interrogante es si se estarán diferenciando entre “puestos de confianza”, como el del hermano de Funes o la embajadora en Washington, con los que están protegidos por la Ley del Servicio Civil. Los recursos legales de quienes sienten les han sido violentados sus derechos no se han hecho esperar.

Sobre la inseguridad ciudadana, problema número uno para los salvadoreños, gravísima me ha parecido la denuncia de que dos dirigentes del ex partido en el gobierno estarían atrás de los últimos ataques de las pandillas, según informes de inteligencia citados por la Presidencia. La dirigencia del FMLN reaccionó de inmediato ante ello y presentó denuncia ante la Fiscalía General de la República, que constitucionalmente es la institución que tiene a cargo la investigación del delito —o probable delito—, pidiendo que se investigue sobre ello.

En el caso de los despidos, en caso de que la Sala de lo Constitucional o de la Sala de lo Contencioso Administrativo —depende qué tipo de recurso haya sido interpuesto— resuelva favorable un recurso, podrá caber la restitución y el pago de salarios caídos por el funcionario que ejecutó la acción. En el caso de los dos dirigentes políticos que estarían o no atrás de las pandillas —depende el resultado de las investigaciones— esto se vuelve más delicado ya que atañe a la legislación penal. De infarto estos primeros doce días de gobierno.

Abogado y periodista