Salvemos Río Sapo

Necesitamos que el Estado retome su papel en la conservación de áreas protegidas y necesitamos que uno de los ecosistemas más importante del país se conserve. ¿Le apostamos a Río Sapo?

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Por Rodrigo Samayoa Valiente

2019-08-05 6:10:29

En 2002 encontramos las primeras huellas de puma en Río Sapo. Ahora, 17 años después, hemos logrado fotografías de un ejemplar, corroborando lo que ya nos decían los lugareños. Río Sapo queda en El Salvador, es un área de naturaleza completamente extraordinaria, la habitan cuches de montes, tigrillos, osos hormigueros, venados, aves majestuosas como el rey zope. Es hábitat del lagarto espinoso (en peligro a nivel mundial), en sus ríos sobrevive la nutria, las montañas están poblados con pinos del Caribe (un ecosistema único en El Salvador) y además de todas estas maravillas tiene una historia cultural intensa.

Estas 6000 hectáreas del norte de Morazán incluyen el área natural protegida de La Ermita, pero además muchas tierras privadas. Sus pobladores en el 2004 detuvieron un intento de hacer una presa en el río, en el 2006 detuvieron un intento de tala masiva en la cuenca alta, en el 2010 detuvieron un nuevo intento de presa. En la actualidad, solo por medidas cautelares del juzgado ambiental, se han logrado detener o otros dos intentos de represamiento. Durante años la comunidad se organizó para la protección del río, pero han recibido poco o nulo apoyo.
A principios de siglo logramos obtener algo de apoyo de parte del Gobierno y unos años más tarde de FIAES. Pero entre 2009 y 2019 ese apoyo se fue perdiendo. El dinamismo de la comunidad también se está perdiendo; se comenzó a plagar de turismo desorganizado, ruidoso y sucio. El río emblema de El Salvador se ha perdido… por suerte, no totalmente.

Este año un esfuerzo conjunto entre Fundación Naturaleza El Salvador y Asociación Territorios Vivos, con el apoyo de Biosistemas Network, ha logrado documentar, con el apoyo de propietarios y líderes comunitarios) mediante trampas cámara mucha de la fauna que desde hace años sabemos que existe en el lugar y más que eso han lanzado la campaña: “S.O.S. Río Sapo” (www.salvemosriosapo.org). Esto sería algo histórico y único para El Salvador, si logramos la primera entidad de custodia del territorio.

Río Sapo, además de sus maravillas naturales, fue cuna de un movimiento local que buscaba conservar su área; es un grupo de propietarios privados que decidieron que lo mejor que podían hacer con sus tierras era conservar, uno que otro ha fallado en esa tarea. Por eso necesitan nuestro apoyo para garantizar el apego a la idea original del grupo. Este grupo de propietarios sumados al ANP han sido presentados a nivel mundial como un ejemplo de éxito, pero 10 años de políticas fallidas en materia de áreas protegidas lo han dejado vulnerable, debilitado y fragmentado.

Tanto es así que las fiestas con bocinas a alto volumen ya son unas actividades que a veces pasan dentro del área, las calles de acceso, los nuevos potreros, la cacería están creciendo, hasta hay un proyecto de iluminación que terminaría de vulnerar lo que tanto ha costado conservar, los actores locales ya se están movilizando en contra del proyecto de energía eléctrica. Cualquiera pudiera decir que están en contra del progreso, el tema es que se ha hecho sin estudios, sin consensos y vulnerando uno de los ecosistemas más importantes del país y para llevar electricidad a UNA propiedad que curiosamente tiene vínculos con algunas autoridades locales. Y aunque eso fuera casualidad y no fuera esta la razón, es demasiado sospechoso y merece tener una debate franco y abierto.

Necesitamos que el Estado retome su papel en la conservación de áreas protegidas y necesitamos que uno de los ecosistemas más importante del país se conserve. ¿Le apostamos a Río Sapo? #SOSRíosLimpios #SOSRíoSapo.

Consultor en sostenibilidad empresarial