PUESIESQUE…les cuento sobre las prioridades de la justicia constitucional salvadoreña: la Sala de la Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (SCn/CSJ), que tarda años -y hasta quinquenios- en resolver casos de interés nacional o, incluso, ocupa meses en pronunciarse sobre disputas constitucionales surgidas en el contexto de una grave crisis política, ¡tiene tiempo para organizar concursos!
No tiene que ver con la organización el concurso, pero les comento el contexto: en una sinergia entre el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional Sección El Salvador (IIDC SV) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a inicios de este año concluyó la preparación de la 2ª edición de “Teoría de la Constitución”, una colección de artículos de derecho constitucional, elaborados por juristas salvadoreños.
El libro es excelente (no porque este servidor sea parte de los autores, sino por el prestigio de los restantes participantes y la calidad de los trabajos): se trata de la reunión de breves ensayos que explican, a criterio de cada autor, la normativa constitucional nacional.
Para el lanzamiento de dicho libro se programó una serie de eventos públicos para mediados de marzo de este año, los que acertadamente se suspendieron por causa de la pandemia.
Ante la evidente imposibilidad de realizar reuniones presenciales masivas era claro que, si se deseaba insistir en el lanzamiento del libro, debía optarse por actividades accesibles por vía electrónica (sea por plataformas de reuniones virtuales, sea por la transmisión de una actividad con escasos participantes presenciales); “subir” a internet la versión digital del libro e iniciar su distribución. Pero ¡sorpresa!: la SCn/CSJ decidió hacer el “lanzamiento virtual” del libro a través ¡de un concurso!, así que en la cuenta oficial de tribunal en Twitter, desde la semana pasada se formula una dificilísima pregunta y se informa que a las 10 primeras personas que la respondan se les entregará un ejemplar.
Y todo ello se hace con el estilo propio de un concurso televisivo, pues primero se tuitea algo como “en unos momentos dará inicio la actividad”, y termina diciendo la SCn/CSJ, “¡estén pendientes de las siguientes dinámicas!”. ¡Qué emoción, muchá!
Así que un tribunal que se dice “colapsado” por cientos de demandas (lo del colapso es un mito), al que no le alcanza el tiempo para examinar y declarar inconstitucional el decreto ejecutivo 31 del Ministerio de Salud (el que pretende, infructuosamente, regular lo relativo a la reapertura económica), no obstante que ya transcurrieron más de 2 meses, es violatorio de la Constitución y de sentencia de la misma Sala (cuando se declaró la inconstitucionalidad de casi todo el régimen de emergencia, cuarentenas incluidas); que tarda casi un mes para admitir a trámite la controversia sobre la constitucionalidad del decreto legislativo 661 (tengamos fe en el Divino Salvador del Mundo y esperemos la sentencia para fines de agosto de este año); que guarda demandas y procesos por años…pues ese mismo tribunal, para organizar un concurso sí le alcanza el tiempo y los recursos.
Especulo sobre la agenda de sesiones de la SCn/CSJ: “Tema 1: pregunta para el concurso del libro”.
¡Ahora imagínense el sesudo debate que se puede generar!
P.D.: hablando del DE 31 del MINSAL, en el cual se fijan las fases, períodos y fechas para la reapertura, por favor, que alguien tenga la infinita bondad de pasarme el dato sobre la fecha del Diario Oficial en que aparecen publicados los 2 decretos ejecutivos de suspensión del inicio de la fase 2… digo, pues, porque para cambiar las fechas debían emitirse y publicarse decretos del MINSAL y, si no se hizo, las suspensiones carecen de cualquier valor jurídico.
Abogado constitucionalista.