Ucrania-Rusia : “Si vis pacem, para bellum” (Si quieres la paz, prepara la guerra)

descripción de la imagen
Foto La Selecta

Por Pascal Drouhaud

2022-01-28 2:17:28

La crisis entre Rusia y Ucrania, que involucra a los Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea, pone en relieve una realidad: nunca Europa ha estado tan cerca de un conflicto armado desde la crisis de Berlín y la construcción del Muro en 1961tanto, así como la Guerra en Bosnia en los años 1990 a raíz de la disolución de la ex-Yugoslavia. Las fuerzas de la OTAN están en alerta, Rusia tiene a 100,000de sus soldados agrupados en la frontera de Ucrania. Las discusiones diplomáticas parecen tener este toque de “última oportunidad”, que refuerza una impresión de preparación al conflicto. ¿Cómo llegamos a esta situación ?

Desde el pasado noviembre, los Estados Unidos afirmaron su preocupación frente a la presencia reforzada de tropas rusas en la frontera con Ucrania. Rusia respondió pidiendo garantías sobre su seguridad. Pero las tensiones no arrancaron allí, sino en2014. El este de Ucrania ha sido el teatro de una guerra civil entre efectivos armados pro-rusos en la región del Donbas y el gobierno central de Kiev, la capital de la República de Ucrania. Todos recordamos el drama del vuelo 17 de Malaysia Airlines, abatido el 17 de julio de 2014 sobre la región de Donetsk. El mundo descubrió entonces un conflicto en el este de Ucrania, mientras los actores se devolvían la responsabilidad de esa atrocidad. Los acuerdos de Minsk, firmados en 2015, establecieron “una línea de contacto” entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y de las repúblicas auto-proclamadas de Donetsk y Luhank. Ucrania perdió entonces el control de una parte de su frontera con Rusia, equivalente al 3% de su territorio, alimentando frustración y cólera. Desde esta fecha, incidentes armados se producen con frecuencia. Kiev acusa Moscú de ayudara los grupos disidentes, pro-rusos. Hechos políticos han alimentado las tensiones, entre ellos la anexión de Crimea a Rusia en 2014.

En noviembre de 2021, la posición de Washington, afirmando su preocupación frente al aumento de las actividades militares rusas en la frontera, aceleró el cambio de carácter de la situación. La perspectiva de posibles sanciones contra Moscú, la negación de Rusia de cualquier proyecto de invasión, tantos elementos alimentando la perspectiva de una rivalidad bilateral: Rusia exigeun compromiso de la OTAN frente a la posibilidad de incorporarse de Ucrania y Georgia y pide que se retiren las fuerzas y los armamentos en los países de Europa Central y Oriental que integraron la Alianza desde 1997, pensando entre otros, en Bulgaria o Rumania. Obviamente, los occidentales afirmaron calificaron estas demandas como “no negociables”.

¿Elementos de negociación ? Postura internacional ? Un poco de todo esto mientras la escalada de la fuerza sigue en las zonas involucradas: 100,000 soldados rusos concentrados en la frontera con Ucrania según fuentes diplomáticas y de inteligencia estadounidense tanto como ucranianas; cyber-ataques en el transcurso de enero; posición de apoyo a Ucrania de los países bálticos, tantos hechos que acompañan la consolidación de un frente común entre Washington y la Unión Europea que lanzó, a pesar de todo, un formato para un diálogo.

Francia asumió la Presidencia de la Unión Europea el 1 de enero pasado. Bajo la mediación franco-alemana, ya hubo discusiones en Parísel 26 de enero pasado, antes de seguir dentro de dos semanas en Berlín. Abren un espacio nuevo, favoreciendo porlo menos una “baja de temperatura” estratégica mientras Washington mantiene 8,000 soldados en alerta y la OTAN refuerza sus defensas en Europa del Este.

Pero, ¿quién cree en la guerra ? Es el fondo de una pantalla que siempre dejo abierto el espacio de posibles negociaciones, cuyas discusiones en París, en febrero en Berlín, suenan como campanas de anuncio. Hoy en día, cada uno muestra sus músculos: Rusia considera la OTAN como un bloque de fuerzas adversarias y quisiera crear una “zona de amortiguamiento”mientras Washington quiere afirmar su fuerza internacional para “contener” cualquier forma de presión o riesgo contra sus intereses. Pero, ¿ quién quiere ver las armas activarse, mientras millones de personas volverán desplazados, acelerando los desequilibrios económicos tanto en Europa como en el mundo,que queda todavía atrapado por la pandemia?

Ahora bien, los europeos no quieren tampoco dejar Washington y Moscú acordarse sobre una temática que se desempeña en sus fronteras y tierra europea, sin tener algo por decir o influir. Las soluciones deben ser “duraderas”, tal como lo afirmó Emmanuel Macron, el presidente francés, para ser viables. Las tensiones hacen resurgir todo el debate sobre la capacidad de Europa en proyectar fuerzas propia a través una defensa común que queda por construir.

Es un reto lograr inscribir una dinámica en favor de una perspectiva que permitirá a Europa existir en una dimensión de defensa propia. Más que nunca, las tensiones en Ucrania tienen el carácter, unos dirán “el sabor”, de la guerra por llegar. Pero, las consecuencias globales que suponen, dejan por definir las bases de una coexistencia “aceptable” para todos, sin que nadie pierda la cara. Más que nunca, la máxima romana “si quieres la paz, debes preparar la guerra” prevalece.

Politólogo, especialista francés en relaciones internacionales, presidente de la Asociación Francia-América Latina (LATFRAN).
www.latfran.fr