El aborto es un tema y una situación que los salvadoreños consideramos como tabú y como algo de lo que no hay que hablar, pero ¿qué es el aborto? ¿Por qué es malo? ¿Por qué está prohibido hacerlo? ¿Por qué se considera como pecado en la Iglesia Católica? ¿Qué consecuencias puede tener en la familia? ¿Cómo puede ayudar la familia para que no se realice el aborto?
El aborto como tal no es más que quitarle toda la oportunidad de vida a un ser que ya está concebido y que, por tanto, ya tiene vida. Es una muerte cruel porque hay un desmembramiento; es aún más cruel que los 35 a 50 homicidios a los que ya estábamos acostumbrados a ver los salvadoreños todos los días en las noticias. ¿Qué es el desmembramiento? Es cortarle cada parte del cuerpo, sin anestesia. Se realiza en un bebé que aún está en el vientre y es peor porque los médicos y los padres que practican el aborto no toman en cuenta la decisión del bebé, que es parte del cuerpo de la madre en ese momento.
Sé que muchas madres, parejas, familias, y en general la sociedad, me van a preguntar ¿y si la madre está en peligro de muerte o el niño trae un daño fisiológico y/o de otro tipo? Antes que nada hay que salvar la vida de ambos seres, aunque los dos vivan un minuto o un segundo al momento del nacimiento por el RESPETO A LA VIDA. Nadie puede quitarle la vida a nadie, solo Dios cuando llama al cielo, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural de cualquier ser humano, sea este un bebé con discapacidad o sin discapacidad.
El aborto, al igual que la eutanasia, deben estar prohibidos tanto en El Salvador como en el mundo porque al igual que los homicidios y otro tipo de muerte, son repudiados por la sociedad y los gobiernos. El aborto y la eutanasia son mucho más crueles que los homicidios de policías, transportistas y/o personas inocentes a los que lastimosamente los salvadoreños ya estamos acostumbrados a ver diariamente en los medios de comunicación. Por lo antes mencionado, la Iglesia Católica y otras religiones consideran el aborto, el homicidio, la eutanasia y toda clase de muerte provocada por el hombre como PECADO, por el hecho de que le están quitando el derecho a la vida. Es una falta de respeto al ser humano y no es una obra de amor hacer eso.
Considero que el aborto solamente le trae consecuencias negativas a la familia como por ejemplo: el daño en el cuerpo de la madre, tristeza en el tiempo, cargo de conciencia, entre otras consecuencias. Usar métodos anticonceptivos tampoco es la solución para no quedar embarazada ni asumir compromisos como padres; usar esos métodos también es un tipo de aborto y deja muchos daños tanto en la mujer como en el hombre.
La familia, tanto del que va a ser papá como de la madre, debe ser un apoyo para que ellos no se sientan con una carga o que lo que crearon en el vientre de la madre es malo. En vez de criticarlos y regañarlos hay que apoyarlos porque aunque los regañen o les digan hasta de lo que se van a morir si la madre ya está embarazada, ya es un ser con vida el que está en el vientre de ella y venga como venga tiene derecho a la vida y no es un objeto para quitarlo, como le dicen muchos médicos.
Hago un atento llamado a los diputados de la Asamblea Legislativa de todas las fracciones políticas y a nuestro presidente Nayib Bukele para que ratifiquen el artículo de la Constitución que vela por el derecho a la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y no aceptar ninguna reforma de la Constitución ´salvadoreña en contra de la vida, la familia y nuestros principios. A la familia, a la sociedad salvadoreña, la invito a que sigamos promoviendo el derecho a la vida desde la concepción hasta que Dios nos llame a la presencia de Él para ser uno de los pocos países que aún respeta la vida.
Licenciado en Turismo.