Reflexiones sobre el Bicentenario de la Independencia

El marco del bicentenario debe de motivarnos a valorar nuestra identidad, defender la democracia, el respeto a las instituciones estatales y sus competencias, la protección y solidaridad entre nosotros mismos.

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Bukele durante cadena nacional el 15 de septiembre, un día marcado por masivas protestas en contra de su gobierno. Foto: Presidencia

Por Luis José Samayoa R.

2021-09-15 7:16:51

Septiembre celebra 200 años de independencia para El Salvador y las demás repúblicas hermanas de Centroamérica.

Una fecha memorable que resalta la autonomía que como país adquirimos de cara al mundo y el respeto que como nación merecemos. Una fecha importante que solía caracterizarse por actividades presenciales y fiestas cívicas acompañada de bombos, platillos, cantos y euforia de las personas que salían a las calles a ver los desfiles y celebraciones. Sin embargo, este bicentenario se encuentra bajo el marco de un año marcado para el mundo entero, debido a lo que ha ocasionado la pandemia del COVID-19.

Mas allá de la pandemia que nos abate hasta la fecha, debemos reflexionar sobre lo que significa el bicentenario y la independencia que como país tenemos de cara al mundo. El bicentenario debemos vivirlo como una pauta que nos haga reflexionar y hacer conciencia de nuestro rol como miembros de la sociedad salvadoreña, el reconocimiento de derechos y deberes que como personas humanas debemos de conocer y poner en practica de manera efectiva, como parte del patriotismo permanente que debemos fomentar y mantener latente a lo largo del tiempo.

Aunado a lo anterior, el marco del bicentenario debe de motivarnos a valorar nuestra identidad, defender la democracia, el respeto a las instituciones estatales y sus competencias, la protección y solidaridad entre nosotros mismos. Ser participes activos de la construcción de nuestro presente y de nuestro futuro para la búsqueda de una mejora continua, bajo un esfuerzo articulado, sincero y transparente de todos los sectores sociales, sin distinción ni rechazo alguno. Velar por el buen cumplimiento de las tareas que desempeñan los órganos de estado y las instituciones que lo conforman, cuidar nuestro entorno y valorar el país que tenemos.

Por consiguiente y como parte de la reflexión que debemos de hacer en esta fecha conmemorada de independencia, debemos hacernos preguntas como: ¿Qué rol deben cumplir los órganos de Estado? ¿Qué hacemos después de que finaliza cada mes de septiembre? ¿Qué mejoras hemos tenido a nivel país y que debemos mejorar? ¿Cuál ha sido nuestro aporte para la mejora continua de nuestro país? ¿Qué significado le hemos dado al termino independencia? ¿Qué podemos hacer como personas humanas, siendo el origen y fin del estado, tal como lo establece el artículo uno de la Constitución de la República?

El Salvador es un territorio pequeño geográficamente hablando, sin embargo, nos brinda muchas cosas, siendo un pedacito de tierra en el que hemos nacido y amado, nos brinda el aire que respiramos, es la tierra que nos sustenta, acoge a la familia que amamos. El Salvador es nuestro país y es tarea de todos cuidarlo, protegerlo y amarlo.

Que esta fecha del bicentenario no sea únicamente una celebración meramente festiva, sino que trascienda más allá y nos haga reflexionar, pensar y actuar a todos los que integramos los diversos sectores sociales, dejando a un lado los rencores, envidias, ideologías políticas, religiosas, injusticas y demás diferencias que puedan existir, en aras de buscar una mejora constante y sostenible para nuestro querido El Salvador. Solo así podremos vivir y hacer efectiva una verdadera independencia y paz para todos, fomentando y defendiendo la democracia y la libertad con la fe puesta en Dios para el bienestar de todos.

Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador