Los nuevos retos empresariales

Si las aguas no se enturbian, el 2021 puede suceder algo diferente, indefinido aún, pues la “cosa política” en función de las próximas elecciones no se debe complicar.

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Un hombre camina en la ciudad de Manhattan el 6 de abril de 2020 cuando Nueva York impuso cuarentena a visitantes de 16 estados que registran rebrote de COVID-19. Foto Referencia /AFP

Por Pedro Roque

2021-03-13 7:15:29

Luego de las elecciones y según se reduce en el mundo el contagio y mortalidad del COVID-19, como muestra el mapa interactivo del Instituto Hopkins que tiene los datos más actualizados de la enfermedad, tanto en contagios diarios, como en los últimos siete días y el censo de personas vacunadas, ya son más del doble y acercándose el triple, los vacunados que la totalidad de los contagiados.
En Europa ya está abriendo el sector hostelero y turístico y se espera para el próximo verano el reinicio de las empresas que se catalogaron como no esenciales… ¡Después de las tormentas los ríos siempre vuelven a su cauce!
Con excepción de los grandes fabricantes de vacunas y los sectores interrelacionados sus ganancias seguirán creciendo exponencialmente. En los otros sectores, la expectativa es que se equilibren, pues además que se consumieron los ahorros, lo que había que comprar se compró y la pandemia freno el consumismo. Pero el sector turístico y hostelero sí puede despegar con la llegada del verano en junio y en unos años recuperar lo perdido en el 2020 y 2021.
Por las ganancias de los sectores esenciales supuestamente hay mucha liquidez en el sistema financiero y con una supuesta estabilidad política-financiera habrá facilidades crediticias para invertir en proyectos rentables empresariales. Seguramente pronto vendrán inversiones de China, EE.UU., las agencias de cooperación de países europeos y la Unión Europea.
Si las aguas no se enturbian, el 2021 puede suceder algo diferente, indefinido aún, pues la “cosa política” en función de las próximas elecciones no se debe complicar.
Las empresas que obtuvieron y siguen obteniendo ganancias durante la pandemia, y que como sucede en todas las elecciones, pospusieron sus inversiones para “después de las elecciones”, por lo que pueda pasar, ya saben cuál es la situación, y si no se van, imagino que invertirán y crearán empleo.
En todo caso, los retos empresariales inmediatos, además de los técnicos en informatización, automatización y digitalización, en relación con la “sostenibilidad” son tres: La sostenibilidad medioambiental, la sostenibilidad laboral y social y la sostenibilidad económica.
Ya existe un creciente mercado consciente del cambio climático, que prefiere productos y servicios “verdes y sostenibles”, pues están claros de los daños que viene produciendo el cambio climático.
Por ejemplo, la carne de res, se empieza a cuestionar por su alto contenido en los parámetros que indican la “huella del carbono y la huella hídrica” y en un futuro cercano consumiremos menos carne y si se opta por la “dieta mediterránea”, 70% vegetales y 30% animal, según mis cuentas, se consumirá carne cada diez días.
Y de forma parecida sucederá con muchos productos de consumo y por eso serán determinantes sus valoraciones empresariales en términos de “huella ecológica”, pues cada día cobrará más importancia el concepto de “familia y consumo sostenible”.
Según se incrementen los hábitos de consumo sostenible en EE.UU. y en Europa, también llegará aquí la ola, semejante a la comida rápida, y en esa medida, las empresas tienen que adelantarse o reorientarse en dirección de la sostenibilidad.
El siguiente reto, después del medioambiental, será cómo mantenerse competitiva asegurando los puestos de trabajo y su efecto social colateral, capacitando a sus empleados en estos temas, tan importante como los de la digitalización.
Y para mantener satisfechas a las “partes interesadas”, el conjunto de entes internos y externos que dependen y se interrelacionan con la empresa, será primordial continuar siendo competitiva, mejorando sus rendimientos en calidad, productividad y rentabilidad, para garantizar una sostenibilidad económica sana.
Pues bien, pasadas las elecciones y sabiendo que “lo que hay es lo que hay”, debemos empezar a prepararnos para cumplir los objetivos de sostenibilidad medioambiental, laboral, social y económica.
Pues eso, estimados lectores… Manos a la obra, posponer no siempre es beneficioso.

Ingeniero/pedroroque.net