EPAPER Puente de Baltimore | Precios de la gasolina | Eclipse parcial solar | Selecta

Más que una mala actitud

El percibir que otras personas piensan que la depresión es una debilidad de carácter, una mala actitud, un pretexto para evitar responsabilidades, o falta de fe, solo hace que el enfermo se sienta peor. Una cosa es estar deprimido y otra muy diferente es ser cobarde o perezoso.

Por José María Sifontes
Médico siquiatra

Todo órgano es susceptible de enfermarse. Los pulmones, cuya función es la de obtener oxígeno del ambiente y expulsar el dióxido de carbono, puede enfermarse, afectando estas funciones. El páncreas, una glándula endócrina y exócrina, también se enferma. La alteración puede consistir en la disminución de la función para la que está diseñada, o bien el aumento de la función. La diabetes, para el caso, es secundaria a una disminución de la función endócrina del páncreas. Siendo así con todos los órganos, aquél que se encarga de la regulación emocional no tendría por qué ser diferente. El cerebro, un múltiórgano que realiza una gran cantidad de funciones también se enferma, y la parte de este que regula las emociones, por consiguiente. El Sistema Límbico, que en cierto sentido funciona como un órgano, pero que no está circunscrito a una localización definida, es la base funcional de las emociones y los sentimientos. Puede enfermarse dando por resultado alteraciones emocionales. La depresión como enfermedad es, a nivel funcional y molecular, una alteración de estas estructuras cerebrales.

Se tiende a confundir tristeza con depresión. Aunque la tristeza profunda y persistente es un síntoma de la depresión, la mayor parte de veces es sólo una emoción pasajera. Se tiende también a pensar que las emociones son siempre reacciones a los eventos que le pasan a una persona. Muchas veces es así, pero no siempre. La depresión puede suceder sin eventos externos que la expliquen o ser una reacción desproporcionada a algún evento que a otra persona o en otras circunstancias no produciría dicho estado.

Estas características especiales y complejas de la depresión hacen que una gran cantidad de personas no comprendan la enfermedad depresiva, o más importante aún, a la persona con depresión.

El trastorno depresivo mayor, que es el tipo más común de los trastornos depresivos, tiene de acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5), los siguientes síntomas o alteraciones, 1- Estado de ánimo depresivo persistente; 2- disminución del interés o pérdida de la capacidad de experimentar placer; 3- pérdida o ganancia de peso; 4- trastornos del sueño; 5- retardo o agitación psicomotora; 6- fatiga o poco nivel de energía; 7- sentimientos de tener poco valor o culpa excesiva; 8- problemas para la concentración o para tomar decisiones; 9- ideas de muerte. No todos los síntomas deben estar presentes, con sólo cinco se puede establecer el diagnóstico.

Como se advierte el trastorno depresivo mayor es mucho más que una simple tristeza o una reacción a un evento adverso. Hay que entenderlo en toda su dimensión fisiopatológica y personal.

La depresión es una enfermedad muy mórbida, es decir que ocasiona mucho sufrimiento a quien la padece. El soportar los síntomas es simplemente abrumador. Un factor que afecta en gran medida a la persona con depresión es lo que he dado en llamar la doble carga. La primera carga es soportar los síntomas que como se dijo son bastante severos. La segunda carga es sufrir la poca comprensión de las demás personas, incluso familiares, de esta enfermedad. El percibir que otras personas piensan que la depresión es una debilidad de carácter, una mala actitud, un pretexto para evitar responsabilidades, o falta de fe, solo hace que el enfermo se sienta peor. Una cosa es estar deprimido y otra muy diferente es ser cobarde o perezoso. Esta diferencia se comprueba cuando la persona se recupera y vuelve a ser productivo.

Médico Psiquiatra.

KEYWORDS

Depresión Opinión Psiquiatras

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad