¿Por qué las pensiones son escasas?

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Foto: AFP PHOTO / NOAA/ RAMMB/ HANDOUT

Por Teresa Guevara de López

2019-09-01 8:00:37

Las personas en edad de jubilación tienen toda la razón al mirar el futuro con temor e indignación porque después de trabajar durante muchos años, la pensión que les tocará es de hambre y se preguntan, decepcionados, de qué sirvió haber dejado sus mejores años en una empresa o en el gobierno. Pretendo comentar, de la manera más sencilla, algunas de las razones por la que las pensiones de la mayoría de salvadoreños serán escasas.

Uno de los grandes logros de los gobiernos del FMLN ha sido hacerle creer al pueblo que es culpa de la empresa privada, por haber privatizado las pensiones para robarse el dinero del pueblo, y que la última reforma únicamente sirvió para aliviar una precaria situación fiscal, sin explicar jamás las verdaderas causas de este caos.

Haciendo un poco de historia, vale dejar bien claro que el sistema de reparto, mal manejado por el gobierno, se encontró sin recursos para pagar a sus pensionados porque sin previos estudios que lo respaldaran, concedía pensiones sumamente generosas para los privilegiados, créditos para compra de vehículos, vacaciones y primas para viviendas, más otros beneficios.

El sistema privado de administración de pensiones (AFP) que permite a cada ahorrante tener su cuenta privada, fue de inmediato satanizado por el Frente, al asegurar que era otra manera de enriquecer a los propietarios, a costillas del pueblo. Entonces el ex presidente Saca, para solucionar el problema del sistema quebrado y poder pagar a los pensionados, creó los Certificados de Inversión Previsional (CIP) para apropiarse del 30% de los ahorros de las AFP, pagándoles un miserable 1.5% en concepto de intereses, cuando a sus acreedores internacionales pagaba entre el 7% y 8% de interés.

El prófugo Funes acordó aumentar al 45% el porcentaje que por obligación debían entregar las AFP para pagar las pensiones del sistema público. Gracias a este saqueo descarado, los cotizantes de las AFP hemos perdido más de $4,776 millones de dólares, que de haberse invertido en instituciones extranjeras a mejores tasas, dichos fondos hubieran servido para financiar proyectos de infraestructura.

Los detractores del sistema previsional privado no han cesado de insistir en que las AFP se lucran con millonarias comisiones, lo que no es posible por estar regulado por ley y no puede ser más del 2%. Pero es obvio que para lograr mejores rendimientos debe desaparecer ese nefasto fideicomiso que permite al gobierno hacer uso de los ahorros de los cotizantes, para que las AFP puedan colocar esos recursos para generar mayores rendimientos.

Pero el punto más importante, y que nadie quiere mencionar por no ser políticamente correcto y causa rechazo en la población, es que es imperativo aumentar la edad de jubilación, explicando a los cotizantes que al jubilarse a los 55 ó 60 años, allí se termina su tiempo de ahorrar y aumentar así el monto de su pensión, porque todo jubilado sigue trabajando durante muchos años después, sin mejorar su pensión.

Si la edad de jubilación se aumentara en 5 o más años, el dinero ahorrado aumentaría, generando así una pensión mayor.

Esa idea del gobierno del Frente de que todos los cotizantes debemos aportar parte de nuestros ahorros para generar una pensión universal para quienes por no haber cotizado no tienen derecho a ella, es una solución populista y absurda, pues lo justo sería lograr que el alto porcentaje del sector informal que ni cotiza ni paga impuestos, aunque muchas veces tienen considerables ingresos, puedan incorporarse al sistema tributario. No son medidas populares, pero hay que tomarlas para beneficio del pueblo.