Actor de la felicidad, entre multitud de sombras y espectros

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Foto/ SHUTTERSTOCK

Por Carlos Balaguer

2021-11-23 3:52:33

¿Quién fui, quiénes fuimos?, sino uno más entre la multitud de sombras y espectros de la escena humana. Allá donde -finalmente- encontramos la razón de vivir el papel de nuestro destino, en medio de vivientes siluetas del arte de la actuación. Yo les conocí desde mis primeros años, siendo uno más entre ellas. Les vi a los ojos, hurgando sus fugaces miradas de tiniebla, encontrando la verdad de su mentira, lo falso de su gloria, el odio, el amor y la brevedad de su actuación en el drama existencial. Aquellos que un día fuimos desapareceríamos de vista con el tiempo, que devora por igual a sus hijos, actores y actrices. Al despuntar la edad de la esfinge, del guerrero, del amante, del imposible, del conquistador de su odisea, vinieron otros fantasmas: el fantasma del deseo o del “dolor fantasma” que menciona la ciencia médica. El elenco de actores nos espera o nos despide luego de la actuación. Entre ellos estará el ilusorio actor de la felicidad. Aquel que ríe como todas las sombras o que llora al descubrir -que por igual- desaparecerá finalmente a la luz del sol o de las luminarias del proscenio. El drama es mío, es tuyo, es de ellos… ¡es de todos! Es el mismo nacer y morir de la ilusión. Tristemente, la muerte de un sueño. (V) <de “El Drama Divino”>