Pérdida de cabello post COVID-19

Nunca se automedique ya que podría empeorar el cuadro o causar un daño irreversible a su salud. No hay motivo para perder la calma, hoy en día contamos con protocolos de terapia capilar muy eficientes con los cuales podemos detener la caída de cabello y recuperarlo

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Este dúo protagoniza un nuevo video viral. / Foto Por EDH / AFP / captura Instagram @itatic_oficial

Por Guillermo Galván Orlich

2020-10-25 5:40:16

Conforme crece el número de casos del SARS-CoV-2 en todos los continentes, también aumenta el número de personas que refieren haber perdido su cabello después de recuperarse de una infección o incluso sin haber sufrido la enfermedad.

Este nuevo síntoma post coronavirus parece unirse a otras secuelas ya conocidas como la fatiga extrema y la falta de concentración, o la pérdida del gusto y el olfato, el cual, está afectando tanto a hombres como a mujeres, con una pérdida de cabello de forma rápida y en algunos casos hasta masiva.

La razón para esta pérdida anormal del cabello no está del todo clara, y es que al momento la cantidad de estudios clínicos que lo expliquen es muy reducido, y es compresible al ser el COVID-19 una enfermedad nueva. Sin embargo, existe evidencia científica previa y otra parte en investigación que nos pueden ayudar a comprender mejor su relación con la pérdida de cabello.

Seguramente, las causas se deban a múltiples factores y el primer gran detonante es el estrés. Todo el temor y miedo que ya hemos experimentado durante el 2020, sin lugar a dudas pasará a la historia como uno de los años con más estrés de nuestras vidas.

Existen dos patologías médicas de caída de cabello relacionadas al estrés que han aumentado en los últimos meses, el efluvio telógeno y la alopecia areata. En ambas, las personas suelen perder mucho más de los 50 a 100 cabellos que suelen caerse por día, y por lo general comienza varios meses después de una experiencia estresante.

Y es que en circunstancias normales y sin enfermedades asociadas, la mayoría de nuestros cabellos se encuentran en una fase de crecimiento, y un pequeño porcentaje de cabellos está en una fase de caída. Sin embargo, las personas con estas condiciones médicas ven alterado este ciclo, teniendo un porcentaje muy alto de cabellos en la fase de caída, y muy pocos cabellos en la fase de crecimiento.

Un segundo factor implicado es la inflamación, que está muy directamente relacionado con las personas que ya tuvieron COVID-19. Los científicos aún no saben cómo ocurre esa inflamación tan fuerte en una parte de los infectados con el SARS-CoV-2. Sin embargo, varios estudios han demostrado que en la patogénesis de la infección ocurre una tormenta inflamatoria que provoca una considerable liberación de citoquinas pro inflamatorias, entre ellas las interleucinas 1 y 6, y el factor de crecimiento tumoral, los cuales están muy relacionados con el cabello, provocando que este pase muy rápidamente a la fase telógena o de caída.

Otro factor relacionado y en proceso de investigación tiene que ver con las personas que sufren alopecia androgenética, este grupo de personas aparentemente son más susceptibles a presentar un cuadro agresivo de COVID-19 por la alta cantidad de receptores androgenéticos que poseen en su cuerpo en comparación a las personas que no la padecen, provocando también un tropiezo en el ciclo del crecimiento del pelo.

Ante esta pérdida de cabello, que lógicamente puede generar mucha angustia e impotencia, es importante en primer lugar guardar la calma y no alarmarse. En la mayoría de casos se trata de una afección reversible que no debería prolongarse por más de tres a seis meses.

En caso de que la situación no mejore en este tiempo es necesario consultar con su médico para descartar otras enfermedades relacionadas a la pérdida de cabello y así poder brindar el tratamiento más adecuado para restaurarlo y promover una regeneración capilar.

Y, por último, nunca se automedique ya que podría empeorar el cuadro o causar un daño irreversible a su salud. No hay motivo para perder la calma, hoy en día contamos con protocolos de terapia capilar muy eficientes con los cuales podemos detener la caída de cabello y recuperarlo, por ejemplo: medicamentos tópicos y orales, mesoterapias con diversos productos médicos, terapias con plasma rico en plaquetas y células madre mesenquimales, gimnasia capilar y diferentes tipos de microimplantes de su propio cabello.

Presidente de la Asociación de Médicos Estéticos de El Salvador