Vacaciones… desde la casa

El arte y las manualidades nos ayudan a encontrar un respiro de equilibrio en medio de tanta tecnología y redes sociales. Toda obra hecha con nuestras manos juega un rol predominante en nuestra salud mental y estabilidad emocional

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Por Eleonora Escalante

2020-10-17 2:24:09

A partir del 1 de octubre me tomé 12 días de vacaciones, pero… en casa. Se supone que las vacaciones son para pasear, relajar nuestro cerebro, y para hacer cosas diferentes a las habituales que hacemos cuando estamos trabajando, pero debido a las restricciones por el COVID-19, consideré inadecuado ir a pasear o movilizarme innecesariamente… ¿Cómo podemos relajarnos y vacacionar en el mismo lugar desde el cual incluso trabajamos? Fácilmente. Solo a través de la autorregulación personal. Poniendo límites a lo que se hace cuando trabajamos. Y, créanlo o no, haciendo arte y/o trabajos manuales.
Primeramente, decidí no acercarme a la computadora y al móvil más allá que para leer mis correos (una hora al día). Evité publicar en redes sociales. Luego, puse en marcha mi plan de 12 días de no abrir ningún website relacionado a economía, educación y negocios. Intencionalmente, adopté una estrategia de no abrir los libros y fuentes de información sobre mis temas laborales. También me propuse no ver noticias internacionales y locales al respecto del coronavirus y evitar contactar a personas relacionadas a mi trabajo. Por 12 días, decidí no utilizar la parte de mi cerebro que se dedica al pensamiento crítico, análisis y la autoría de artículos. Y sustituí diligentemente dichas actividades con otras cosas. Como pintar es mi arte preferido, durante estos 12 días, decidí hacer estudios específicos de pintura, leer novelas de ficción, hacer ejercicio, escuchar música y disfrutar cada día sin tener que pensar en dar soluciones estratégicas a nada.
No es fácil auto-ponerse límites en casa. Pero se puede. Es innegable que en tiempos de vacaciones domiciliarias por la pandemia. El arte y las manualidades nos ayudan a encontrar un respiro de equilibrio en medio de tanta tecnología y redes sociales. Toda obra hecha con nuestras manos juega un rol predominante en nuestra salud mental y estabilidad emocional. Más allá de un hobby, practicar cualquier instrumento o escuchar música, hacer pinturas, bailar, leer libros, aprender un rol de obras de teatro, ver cinematografía o moldear escultura son un alivio para nuestro cerebro en vacaciones. Los trabajos manuales son actividades que ayudan a la creatividad empresarial, importa muy poco la condición social que tengamos. En el caso de las manualidades, estas se pueden realizar con una cantidad infinita de materiales: papel, cartón, cartulina, fieltro, arcilla, cerámica, telas, madera, alambre, piedras, piedras de bisutería, metales preciosos, envases, vidrio, cera, pigmentos de pinturas, hilos, lanas, materiales reciclables, etc.
Las manualidades más tradicionales como bordar, coser, hacer crochet, tejer, esculpir con diferentes medios, hacer bisutería, producir muebles, mantener un huerto casero o jardinería, o hasta practicar estructuras metálicas, no deben ser considerados como oficios pasados de moda, o peor aún despreciarlos para los menos estudiados.
Aunque tengamos diplomas universitarios o doctorados, es importante cultivar el arte o los trabajos manuales. Nadie sabe si algún día, cuando nos falte el empleo, o cuando no tengamos acceso a Internet ni a actividades digitales, nuestra distinción artesanal nos suplirá algún tipo de ingreso para pasar las privaciones.
Felizmente, ya estamos trabajando de nuevo. Pero mis actividades ahora son distintas a las que hice durante estos maravillosos 12 días de vacaciones, pero habiendo aprovechando la oportunidad de utilizar mi tiempo en actividades sencillas pero productivas y refrescantes para el espíritu.

MBA-MEng
CEO-Fundadora de Eleonora
Escalante Strategy.
www.eleonoraescalantestrategy.wordpress.com