Dra. Barrientos, la polémica de salvar vidas

Opino que es momento de ser críticos ante esta enfermedad, informarnos y debatir sanamente, para buscar tratamientos que salven más vidas. Necesitamos sentir que podemos luchar contra esta enfermedad sin pánico de terminar en un sistema de salud público desde antes colapsado y que ha estado ceñido a los lineamientos de la OMS, la cual ha perdido credibilidad alrededor del mundo.

descripción de la imagen
Mucho cuidado con la automedicación, más en cuanto al contagioso COVID-19. Foto/ Archivo

Por Beatriz Valdez

2020-06-25 5:40:12

Aclaro: no soy doctora ni experta en salud. Mi opinión es la de una salvadoreña que observa cómo el coronavirus tiene al mundo médico de cabeza.

Aclarado esto, acepto que me infundió esperanza la entrevista del pasado 9 de abril con la Dra. María Eugenia Barrientos (médico general con postgrado en Microbiología, Farmacología y Bioquímica) en el programa Frente a Frente, de Telecorporación Salvadoreña, a pesar de la controversia que generó. Y con toda razón. Es la primera y única profesional de la medicina en el país que ha tenido la valentía de proponer, con base en sus conocimientos y experiencia, un protocolo claro y consistente de atención temprana para el COVID-19. Esto, en medio del caótico abordaje que nuestros hospitales han dado a la enfermedad.

Ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha podido enfrentar eficazmente esta pandemia que ha derivado en más de 465 mil muertes alrededor del mundo. Por eso me tranquilizó que la Dra. Barrientos recomendara, entre otras cosas, algo sencillo y accesible como los desinflamatorios no esteroideos (p. ej., iboprufeno o naproxeno) durante las primeras 48 horas de síntomas de COVID-19, en vez del lineamiento oficial: tomar acetaminofén o paracetamol y esperar… ¿Esperar qué? ¿Que los síntomas, sobre todo la inflamación, empeoren, y terminemos en estado crítico, intubados en un hospital?

Comenté las recomendaciones de la Dra. Barrientos con varios médicos. Uno de ellos dijo que no es un golpe el que hay que desinflamar, pues el COVID-19 en etapa avanzada causa una inflamación “sistémica”. He ahí el punto: en etapa avanzada. La doctora establece que el COVID-19 es una enfermedad ante todo inflamatoria y que detener la inflamación en su etapa inicial es vital. Ahora que el gobierno anunció que las pruebas de COVID-19 también podrán realizarse en laboratorios privados, esperemos que pronto estén al alcance de todos. Un diagnóstico ágil y temprano es clave para salvar vidas y ha sido uno de los argumentos de los detractores de la Dra. Barrientos, que quizás ha estado curando gripes y no COVID-19. ¿Pero cómo saberlo si en El Salvador las pruebas han estado centralizadas, se han realizado ineficientemente y en muchos casos solo a pacientes en estado crítico y nexos epidemológicos, y con respuestas tardías?

Busqué la postura de la OMS, la cual estudió el uso del iboprufeno con una conclusión ambigua: los antiinflamatorios como el ibuprofeno no aportan beneficios ni riesgos a los pacientes con coronavirus. Sin embargo, tres prestigiosos hospitales británicos estudian su potencial para tratar la enfermedad. También existen investigaciones y pruebas satisfactorias en Australia y otros países con el antiparasitario Ivermectina, que in-vitro mata al nuevo coronavirus. Esto demuestra que mundialmente se buscan alternativas de tratamiento, apuntándole a las etapas iniciales de la enfermedad.

Por eso me dio tristeza que en vez de abrirse un sano debate, nuestro gremio médico casi que lapidó a la Dra. Barrientos, cuando a muchos salvadoreños nos parecen más lógicas sus recomendaciones que el absurdo de dejar avanzar la enfermedad. Estas críticas han culminado con que la Dra. ha sido citada por la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica (JVPM) a una audiencia, aunque ya el Presidente Consejo Superior de Salud Pública (CSSP), Daniel Quinteros, aclaró, después de que el Presidente Nayib Bukele se desenmarcara del citatorio, que dicha audiencia no es con fines sancionatorios.

El tiempo va dándole la razón a la Dra. Barrientos. Ya se comprobó que la dexametasona, un esteroide, está salvando muchas vidas de pacientes en estado crítico. Es decir, desinflamar está probando ser una estrategia exitosa.
Opino que es momento de ser críticos ante esta enfermedad, informarnos y debatir sanamente, para buscar tratamientos que salven más vidas. Necesitamos sentir que podemos luchar contra esta enfermedad sin pánico de terminar en un sistema de salud público desde antes colapsado y que ha estado ceñido a los lineamientos de la OMS, la cual ha perdido credibilidad alrededor del mundo.

Admiro la valentía de la Dra. Barrientos, quien contracorriente ha curado a muchas personas en El Salvador y en otros países. Apoyo su convicción y su libre pensamiento, ahora que tantos médicos han agachado la cabeza ante un enemigo que consideran invencible. El COVID-19 no nos haría abarrotar los hospitales si supiéramos que en casa, con guía médica, podemos tratar esos primeros síntomas que no pasarían a más si se tratan a tiempo.

Es mi simple punto de vista. Es probable que así como a la Dra. Barrientos, me lluevan críticas. Pero en estos tiempos confusos, si me llegara a enfermar de COVID-19, antes que esperar a ponerme grave, prefiero seguir el sentido menos utilizado en estos tiempos: el sentido común.

 

 

Licenciada en Comunicaciones y Periodismo.