Importancia del medio ambiente como espacio de vida

La pandemia ha dejado al descubierto más el problema que aún enfrentamos sobre el descuido al medio ambiente. Por lo anterior, se vuelve menester y de vital importancia restaurar los ecosistemas

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Hugo Pérez cuando era director técnico de la Selección Sub-23 en el Preolímpico de Concacaf en Guadalajara. Foto / Cortesía La Selecta | FESFUT

Por Luis José Samayoa

2021-06-07 4:29:09

El 5 de junio se celebra y se reconoce como el Día Mundial del Medio Ambiente, tema que es de sumo interés para todos/as los seres humanos. Para el presente año, esta fecha nos alcanza en el contexto de una crisis sanitaria, la cual nos debe hacer recapacitar y hacer énfasis en lo que durante años se ha promovido desde distintas organizaciones: para cuidar del bienestar de la humanidad, primero debemos cuidar de la salud del planeta.
Durante mucho tiempo, los ecosistemas se han visto explotados y destruidos por la humanidad. Citando una referencia: cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, podrían desaparecer hasta el 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C (Repositorio de la Organización de las Naciones Unidas ONU).
Lo anterior es parte del reflejo de una invaluable perdida de los ecosistemas, en donde el mundo se encuentra inmerso en sumideros de carbono y contaminación, lo que la humanidad tiene prohibido seguir permitiéndolo. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado durante años y el planeta esta al borde de un cambio climático potencialmente catastrófico.
La pandemia ha dejado al descubierto más el problema que aún enfrentamos sobre el descuido al medio ambiente. Por lo anterior, se vuelve menester y de vital importancia restaurar los ecosistemas. Esto quiere decir, que debemos sumar esfuerzos en prevenir, detener y revertir la catástrofe, pasando de explotar la naturaleza a curarla y cuidarla. Es una misión global que debe buscar revivir millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar. Solo con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.
La restauración de los ecosistemas también incluye las muchas pequeñas acciones que todos podemos realizar, todos los días: cultivar árboles, reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies silvestres o limpiar la basura de los ríos y costas, incluso botar la basura donde corresponde, aunque suene una costumbre minúscula, suma al cuidado del medio ambiente. Esta reestructuración conlleva beneficios sustanciales para las personas, por lo que temas de cuidado e inversión al ecosistema deben ser puntos de agenda para toda la comunidad mundial.
Es inevitable observar que la crisis sanitaria, además de sus implicaciones económicas, tiene también una dimensión ecológica que afectará en términos de biodiversidad, gestión de recursos hídricos, producción agrícola, seguridad alimentaria, por mencionar solo algunos temas. Hoy más que nunca se hace presente la necesidad de alzar la voz en el desafío colectivo de vivir en armonía con la naturaleza.Recordemos que aprender y enseñar a cuidar el Medio Ambiente, es enseñar a valorar la vida y respetar la de los demás.

Decano de la Universidad Nueva San Salvador,
Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas